Ayer llegó a la región personal especializado de la Brigada de Delitos Medioambientales de la PDI, Bridema, la cual investigará la denuncia hecha por la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, respecto a la matanza de uno a tres ejemplares de foca leopardo, por parte de pescadores que realizaban labores extractivas del ostión del sur. De acuerdo al director (s) de Sernapesca, Jorge Sierpe, funcionarios del organismo se constituyeron en la zona junto a personal de la Armada, recorriendo todo el borde costero, no pudiendo encontrar los restos de la especie baleada, por lo que se baraja que las mismas aguas lo hayan devuelto al mar.
La investigación, que está llevando a cabo la Fiscalía, considera entre sus aristas, la utilización de arma de fuego, el incumplimiento de la normativa de la Ley de Pesca del año 1995, donde se estableció una prohibición de tenencia o posesión de aves, reptiles, y mamíferos marinos, en todo el territorio nacional por un espacio de 30 años, sumado un posible maltrato animal.
Respecto al permiso para extracción en esta Reserva de la Biósfera, el titular señaló que no es excluyente en la zona en la cual históricamente se extrae ostión: “Hay que considerar que Bahía Parry es un sector de pesca extractiva de ostión del sur, por más de 30 años por parte de pescadores artesanales”, declara. Sin embargo, se encuentra actualmente en discusión en contraloría nacional, si es que las aguas adyacentes de parque nacionales como este, Alberto de Agostini, conforman parte de estas Áreas Protegidas por el Estado, el cual se está intentando definir desde abril del año pasado, por el ministerio de Economía. Esto también asociado a la nueva Ley de Pesca, que también está en discusión.