Semana Santa para el comercio es sinónimo de ventas, pero en Punta Arenas las distintas aristas de este rubro han experimentado variaciones en cuanto a las compras este año en comparación con años anteriores.
Los principales afectados serían los vendedores ambulantes de huevos de chocolates, pues según ellos mismos informan, las grandes tiendas han hecho difícil su trabajo producto de la amplia variedad que ofrecen.
Elizabeth Tiguel, es una vendedora ambulante que se habitualmente en Avenida Independencia y ofrece variados productos de chocolate, sin embargo comenta que no le ha ido bien: “Está demasiado lenta la venta, no como el año pasado o el antepasado, tenemos cositas muy bonitas y en un buen precio, ojalá nos visiten mañana (hoy)”, además apela a la bondad de los clientes pues “vender aquí implica soportar el frío muy fuerte, así que ojalá la gente se acerque para que nos ayude, pues influye mucho la competencia con el comercio que es más grande, hay que esperar y tener paciencia”, señala.
En la vereda opuesta se encuentra la marisquería “La Picada”, pues ayer en la mañana cientos de clientes llegaron en masa al local para adquirir productos marinos, al respecto, la encargada del local, Antonia Arismendi realizó un balance positivo de la jornada: “Me sorprendí porque no pensé que iba a ser la fila tan larga. Yo tengo hartos productos, me la jugué por mis clientes, para que tengan productos frescos y hagan sus curantos”.
En cuanto a la escasez de productos marinos, Arismendi añade que “está escaso el producto, porque resulta que ahora éste se encuentra a varias horas de Punta Arenas, entonces no le conviene a la gente porque las embarcaciones conllevan mucho gasto”.
En el mismo rubro, en el local “El Turko Said”, apostaron por innovar y ofrecen a sus clientes -además de productos marinos frescos- la posibilidad de retirar y servirse en el local productos preparados.
“Este año echamos a andar un sistema para hacer comida en forma masiva, estamos despachando mucha comida hacia las casas; el curanto. Ha estado bueno ,y eso ha ido dando un plus distinto a nuestro negocio, ya que la gente no solamente tiene la alternativa de venir a buscar los mariscos de forma natural sino que pueden llevarlos listo para servirlos en su casa”, explica Said Mella, dueño del local.
Como es tradición en estas fechas, la afluencia de argentinos a la ciudad es mayor y así lo hace notar Pablo Barrientos, jefe del local Sánchez & Sánchez de Zona Franca: “Ha habido bastante gente en comparación a los años anteriores. Lo que respecta a nuestros vecinos, los argentinos han venido mucho a comprar productos de la Pascua, electrodomésticos, artículos de fotografía y la comunidad en general ha venido en masa al local. Hoy día (ayer) específicamente se ha notado más la afluencia de argentinos y mañana (hoy) creo que se va a notar más”, concluyó.