A las 18.00 horas de ayer debería haberse regularizado por completo la situación de los pasajeros retrasados tras las 36 horas que estuvo inactivo el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas. La primera gran nevazón de 2014 mantuvo aislada a la capital regional de Magallanes y afectó a miles de personas que, luego de que los vuelos comenzaran a operar, pasado el mediodía del jueves, se agolparon en el terminal, esperando poder realizar sus viajes.
Las condiciones climáticas mejoraron en Punta Arenas, pero ayer la situación climática aún generó problemas para Aerovías DAP, que tuvo que cancelar sus vuelos a Puerto Williams, por la baja visibilidad en la alejada zona de la región.
“Los mandatados a responder por las falencias en Punta Arenas y en Puerto Williams y Porvenir es la DGAC”, aclaró ayer Nicolás Paulsen, subgerente comercial de DAP. “Esto fue una nevazón relativamente importante; ahora, a nosotros como usuarios del aeropuerto nos gustaría que estuviera siempre operativo, pero incluso en Santiago, donde hay más recursos, hay niebla y se restringen las operaciones. A todos nos ha tocado. Acá en Magallanes falta, y hay que seguir avanzando en el tema. Sobre cuánto falta, tienen que pronunciarse los expertos. Lo cierto es que siempre se van a requerir más medios”.