Cada día que me veo al espejo me recuerdo de la persona que me tiró la botella, tengo completamente grabado en mi cerebro su rostro. Pérez fue el que me pegó primero”. Con esta declaración el joven argentino de 26 años, víctima de una agresión comenzó a entregar su testimonio en el primer día de juicio por el delito de lesiones graves gravísimas.
El propio joven deportista, señaló que la noche de la agresión estaba con otros amigos al interior de la discoteque cuando comenzó la discusión con estas tres personas que hasta ese momento no conocía. “Estábamos compartiendo con dos amigos en la barra, cuando uno de ellos comenzó una discusión con uno de mis amigos por pasar a llevar un vaso y le derramó la bebida. En esos instantes le dije que no queríamos problemas que lo estábamos pasando bien, pero Pérez estaba alterado y continúa la discusión. Tras unos golpes, vienen y me parte una botella en la cara. En ese momento reaccioné e intenté acercarme y comencé a recibir golpes y me retiran porque estaba sangrando, intenté zafarme de los que me llevaban y recibí un golpe con un vaso. Mi memoria del impacto es entrar en shock por la cantidad de sangre que comencé a perder. No paraba de sangrar y me empecé a desesperar. Intentan retirarme de la disco y las ventanas y persianas estaban cerradas y me estaba desangrando. Al llegar al hospital, estaba consciente, me llevaron de urgencia y cuando me lavaron el ojo sentía como arena. Debido a todos los cortes, provocaron la pérdida de mi visión”.
Gallardo, quien llegó a Punta Arenas a participar de un campeonato de “biker”, jóvenes que realizan acrobacias en bicicleta, a mediados de enero, comentó que tras perder la visión le ha costado retomar su vida normal. “Ahora tengo una especie de prótesis, lo que se llama ojo de vidrio, porque afortunadamente el médico me salvó la bolita del ojo que me permite que pueda moverlo como antes, pero no puedo ver nada porque no tengo ninguna conexión al cerebro en ese ojo. Con esto mi vida cambió. No puedo ver películas 3D, no puedo calcular en escaleras, me dificulta servirme una bebida. Lo que más me complica es mi actividad de acrobacias que realizaba, ahora puedo practicar en lugares específicos y con un rendimiento del 50%”.
Acusados
Por su parte, de los dos acusados en la agresión, Robinson Triviño Gallardo, no entregó su testimonio en el primer día de juicio, si lo hizo Esteban Pérez Vargas, quien indicó que se defendió. “Solamente lancé un vaso a los que venían a atacarme. Esto empezó porque el argentino Pablo Gallardo empujó a mi amigo Robinson Triviño que cayó al suelo, lamentablemente le llegó el vaso a Pablo”.
Hechos
La Fiscalía solicita siete años de cárcel para ambos acusados, quienes en junio pasado dejaron la cárcel luego de mantenerse en prisión preventiva desde el jueves 23 de enero, cuando fueron formalizados por la agresión, al interior de la discoteca “Sounday Discopub”, ubicada en calle Errázuriz Nº 743 de Punta Arenas, al joven “biker” argentino Pablo Francisco Gallardo. A raíz de ello, la víctima resultó con un estallido ocular, que le provocó la pérdida de visión permanente de su ojo izquierdo.
El juicio continúa hoy en el Tribunal Oral en lo Penal.