Agradeciendo a las autoridades que escucharon sus peticiones, el gendarme que inició una huelga de hambre, la depuso ayer tras una reunión con el intendente de la Región de Magallanes.
El cabo segundo, Jaime Anticoy Caro, llegó ayer hasta la intendencia de Magallanes, con el objetivo de entregar un petitorio a la máxima autoridad regional, solicitando algunas exigencias para deponer la medida de fuerza que mantenía desde el miércoles pasado.
Más de una hora y media de reunión finalizó con un acuerdo que llegó a que Jaime Anticoy Caro depusiera la huelga de hambre. “Se formó una mesa de negociación colectiva en la cual nos dan a entender como funcionarios de Gendarmería que se nos brinden las garantías por parte del Gobierno. Lo importante es que se llegó a un acuerdo para deponer mi huelga y ahora me realizaré los exámenes para comprobar que estuve estos seis días sin ingerir alimentos”.
El funcionario público se mostró satisfecho del logro que se obtuvo, no solo para él, sino para todos. “Se demostró a la ciudadanía y a las autoridades que los funcionarios públicos merecemos respeto y nuestros derechos de personas. El trabajo que realizamos es profesional y nos esmeramos para reinsertar a la sociedad a la población penal. Me siento orgulloso de representar a los funcionarios que no pueden hablar de los maltratos de la oficialidad”.
Anticoy indicó que el petitorio entregado al intendente consistía en “primero deponer mi huelga, que no existan represalias y repercusiones por parte de Gendarmería contra mi persona”.
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