nadie dejaron indiferente las declaraciones del obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, en el Te Deum ecuménico, el jueves pasado. La autoridad eclesiástica criticó el manejo de la Reforma Educacional -diciendo que “no han exisitido algunos pasos preliminares, como la instalación de un gran diálogo y el debate democrático”- y rememoró el cardenal Raúl Silva Henríquez en el Te Deum del año 1974.
A las críticas del diputado Juan Morano y los comentarios de la senadora Carolina Goic y el seremi de Salud, Óscar Vargas, se sumó ayer el consejero regional Dalivor Eterovic (PC).
“Modestamente creo que el obispo de Punta Arenas ha pecado de un excesivo celo y entusiasmo a la hora de plantear su opinión y la de la iglesia”, expresó el core. “Compara situaciones que ocurrieron hace más de cuatro décadas, con lo que ocurre hoy en el país y utilizar este argumento para defender la posición de la iglesia respecto de la educación y la familia, es por lo menos desmedido”, sentenció.
Por su parte, el intendente Jorge Flies comentó que conversó con Bastres y le dijo que “yo creo que hay una intención más profunda y una polémica más superficial. El obispo llamó al diálogo, al esfuerzo del trabajo en conjunto; probablemente, en la sensibilidad de algunos, las comparaciones no les parecieron. Yo creo que la intención del obispo es llamar a que se haga este encuentro en el diálogo en un Gobierno transformador, de grandes reformas y que siempre es bueno estar atento a la historia”.