El Rompehielos AP-46 Almirante Óscar Viel finalizó su comisión destinada al mantenimiento de la señalización en el área jurisdiccional de la Tercera Zona Naval, además entregar apoyo a la comunidad de Caleta Tortel.

Durante veintiocho días y 2.919 millas náuticas recorridas, el buque desarrolló el trabajo en el sector comprendido entre el Faro San Pedro, al sur del Golfo de Penas y la Isla Diego Ramírez, a cien kilómetros al suroeste de Cabo de Hornos, que incluyó la mantención de más de ochenta señales marítimas, entre boyas y balizas que se suman a las 542 señales existentes en la región.

Otro de los objetivos de la comisión fue realizar los relevos del personal que pasó a integrar las dotaciones de las radio estaciones marítimas Bahía Félix y San Pedro, faro Evangelistas y Alcaldía de Mar Isla Diego Ramírez, que por un período de cuatro meses deberán guiar y señalizar el paso a las diversas embarcaciones que surcan las aguas del extremo austral del país.

Para que el nuevo personal pueda subsistir durante el tiempo de aislamiento, el rompehielos transportó los víveres y combustible hasta las reparticiones con la ayuda de botes de gomas y del helicóptero bimotor Bölkow, perteneciente al Distrito Naval Beagle.

En el constante rol de apoyo a la comunidad de Caleta Tortel, el poblado patrimonial y turístico del río Baker, la unidad de la Armada trasladó hacia Punta Arenas unos 5 mil postes de Ciprés de Las Guaitecas, faena que fue ejecutada con la ayuda de la barcaza del rompehielos y con la participación total de la dotación.

El Comandante del rompehielos Viel, Capitán de Navío Eduardo Echeverría Parragué, explicó que los orígenes de este apoyo se remontan a 1955, “cuando la Armada a través del entonces Apostadero Naval de Magallanes, estableció inaugurar un itinerario regular en atención al Baker mediante el transporte Micalvi, encargado de trasladar la producción ganadera y forestal de los pobladores, además de buscarles compradores en Punta Arenas”.

Convirtiéndose en la primera entidad fiscal en ayudar a los colonizadores del río Baker, ese mismo año la Armada habilitó una caleta en Tortel para facilitar la recolección de productos regionales, así como la entrega de carga, levantando en este lugar una pequeña construcción destinada a casa habitación, posta sanitaria y radio estación naval.

En estos 59 años, la Armada ha contribuido mediante sus buques y personal a Caleta Tortel con el solo propósito de estimular a los colonos, que con su presencia desde la década del treinta, establecieron el progreso y soberanía en la zona.