Más de dos horas había estado reunido el Concejo Municipal de Punta Arenas cuando el alcalde Emilio Boccazzi puso sobre la mesa el tema que había estado pesando en el ambiente: el ultimátum dado por el Tribunal de Contratación Pública a la institución para retrotraer el contrato firmado con Servitrans S.A. por el servicio de recolección de basura de la ciudad.
Varios de los concejales habían anunciado durante el fin de semana que plantearían una discusión urgente del tema, luego de que el ente judicial desoyera los argumentos y cuestionamientos planteados por la municipalidad -a través de un oficio entregado en marzo pasado- y diera un plazo de quince días para retrotraer el contrato.
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