Un verdadero drama es el que viven dos familias, que la noche del domingo perdieron todo en un incendio que destruyó la vivienda que ocupaban en la intersección de calle Boliviana con Arauco, en el Barrio San Miguel de Punta Arenas.
La situación más compleja la atraviesa una familia compuesta por seis personas, quienes en busca de nuevos horizontes llegó a Punta Arenas hace seis meses, procedente de la Octava Región.
Ximena Castillo, arrendataria de la casa siniestrada, se mostró profundamente afectada por lo ocurrido, más aún considerando que una de sus hijas se encuentra embarazada. “Ahora no tenemos dónde estar ni qué darle al bebé”, ya que todo lo que había comprado lo consumió el fuego.
“Estamos atados de manos, anoche (ayer) dormimos en la casa de una amiga, quien nos recibió y nos regaló ropa, porque al momento de iniciarse el fuego nos encontrábamos durmiendo. Cuando nos despertamos alcanzamos a salir sólo con lo puesto, por lo que no tenemos ni ropa. Nosotros llegamos a Punta Arenas en enero, y jamás pensamos que nos tocaría vivir una situación así, porque veníamos en busca de nuevos rumbos y mejor situación, pero esto nos jugó una mala pasada. Creo que mi hijo menor y mi hija embarazada deberán irse al norte, de donde somos, porque allá estarán bien, principalmente para que mi hija pueda tener al bebé en un hogar”, enfatizó.
Su hijo menor es alumno de la Escuela España, y no pudo asistir a clases porque perdió el uniforme y todos sus útiles escolares, por lo que ayer concurrió hasta el hogar junto a su madre y el resto de sus familiares para ver si podían rescatar algo.