El jefe de documentación militar de Croacia aseguró a medios de prensa de su país, que Lun Terzic no registra paso por el ejército y menos participación en combates.
De acuerdo al Diario Kurir de Croacia, lo señalado por el supuesto ex veretano de guerra en América Latina no se ajusta a la realidad, puesto que jamás prestó servicio para la milicia de sus país en ninguna guerra y, por lo tanto, no es responsable de ninguna matanza de serbios. “Lun Terzic Nikolic, que sigue en libertad por intento de asesinato en Argentina, mintió a los medios de comunicación en América Latina, cuando dijo que había matado a 145 serbios en 1990. Según el presidente de Sava Sterpce, del Centro de Documentación “Veritas”, su nombre no existe en el registro de las fuerzas armadas croatas”, asegura el medio escrito.
Fue el propìo Terzic quien reveló su calidad de ex veterano de guerra, durante entrevistas concedidas a medios de prensa chilenos luego que fuera detenido por el homicidio de su ex pareja en 1998. “¿Cuántas personas maté? Tengo 145 personas confirmadas y el resto, lo dejamos así. Igual no eran personas, eran enemigos. Eran serbios enemigos. No son personas”, dijo en entrevista concedida a Carlos Pinto para el programa “Mea Culpa”.
El croata volvió a las portadas de los medios de prensa hace algunos meses, cuando ingresó nuevamente a territorio nacional, más precisamente a Punta Arenas, pese a la prohibición que pesa en su contra. Horas después se supo que Terzic mantenía amenazada a un mujer en Río Grande, Argentina, y una orden de detención por parte de la justicia de ese país.
Luz Terzic cumplió casi 13 años en la cárcel de Punta Arenas, pagando por los ocho tiros que le dio a su mujer al interior de una céntrica notaria de esta ciudad. Su permanencia en el recinto penitenciario no fue la mejor en un inicio, debido a que tras ser llevado a la ex cárcel, ubicada en calle Waldo Seguel, intentó fugarse. Tras el incidente su comportamiento mejoró, al punto que demostró un comportamiento ejemplar. Sin embargo, en el contacto con el resto de los internos su tema de conversación siempre se centró en armas y en sus historias de guerra.