El fútbol chileno y Colo Colo están de luto, luego que en la madrugada de ayer, se confirmara el fallecimiento del ex delantero Juan Soto Mura, conocido popularmente como “Niño Gol”, a los 77 años.
El otrora futbolista debutó con 20 años en Primera División, el 18 de mayo de 1957, donde marcó su primer gol como profesional a Magallanes, en el triunfo final por 2-1, en el Estadio Nacional; su principal característica fue un buen remate, excelente ubicación y oportunismo en el momento justo.
Con el “Cacique” estuvo hasta el año 1962, consiguiendo la Copa Chile de 1958 y el Campeonato Nacional de 1960; luego, partió a Rangers de Talca, donde se transformó en el goleador histórico de la institución, marcando 81 goles en su paso de cuatro años; en 1968 recaló en Audax Italiano, donde sólo anotó dos conquistas en 16 presentaciones.
En 1969 regresó a la tienda alba, donde finalizó su paso por el club marcando, en sus dos etapas, un total de 88 goles en 118 encuentros; tras ello, terminaría su carrera en San Antonio Unido, jugando en Segunda División en 1970.
Vistiendo la camiseta de la Selección Chilena, Soto jugó 22 partidos, 10 oficiales y 12 amistosos, convirtiendo 7 goles.
Luego de su retiro, fue director técnico en los inicios de la década de 1980, entrenando a Deportes La Serena (1981), la Selección de Puerto Montt en el Campeonato Nacional Amateur de 1982 y a Provincial Osorno (1983).
En 2006, para un partido entre Rangers y Colo Colo en Talca, fue homenajeado por ambas instituciones. “Significa que uno ha dejado algo y lo recuerdan. Me siento muy feliz”, dijo Soto en aquella oportunidad.
Tras su paso por el fútbol profesional se radicó por algunos años en Punta Arenas, donde dirigió entre otros a Salfa (que posteriormente se pasó a llamar Cosal y Sokol), dejando un legado muy importante entre sus jugadores.

Testimonios
Al conocer esta triste noticia, Diario El Pingüino se contactó con algunos ex jugadores que tuvieron la suerte de tener a Juan Soto como técnico en los clubes de Punta Arenas.
Luis Mayorga que en su tiempo defendiera los colores de Salfa, se mostró muy consternado con la noticia: “es una pena muy grande, imagínate cuando yo empecé a jugar por Salfa (a los 21 años) y él fue uno de mis grandes formadores como jugador. Tengo los mejores recuerdo de don Juan fue una gran persona. Aparte de ser entrenador, siempre estaba preocupado de sus jugadores (en lo personal y en lo familiar), había un lazó más allá de la amistad”.
“Él muchas veces no miraba nuestros partidos, se quedaba en el camarín eran tantos los nervios que le daban que prefería no ir a la banca, y se enteraba de cómo iba el encuentro a través de las personas que le informaban del desarrollo de éste. Así vivía el fútbol este gran hombre”, agregó Mayorga.
En tanto, otro que habló del “Niño gol” fue Christian González: “Le debo mi debut a don Juan, cuando recién estaba dando mis primeros pasos en el fútbol regional . Fue una gran persona, y como técnico que dejó un gran legado. Cuando nos dirigió siempre nos inculcó todo lo que había aprendido en el fútbol profesional”.
Juan Soto también estuvo en la escuadra de Sokol, donde uno de sus ex porteros, Ricardo Flores, lo recordó de la mejor manera: “Sí hay que destacar algo de él, es la sencillez y la cercanía con los jugadores, pues más que un técnico era un amigo, fue siempre más de aconsejar que de retar”.
En tanto, Julio Ovando otro ex jugador sokolino se sorprendió con la noticia: “Me estoy desayunando con la noticia, que lamentable. Tengo los mejores recuerdos de don Juan era una gran persona, sabía mucho de fútbol. Transmitió sus vivencias deportivas a sus jugadores, era muy apasionado. Él se hacía querer por la personas”.
“El siempre recalcaba que dentro de la cancha eran 11 contra 11, y el equipo que llegaba mejor preparado tenía mayor posibilidades de ganar. Para él todos los jugadores eran iguales”.
Finalmente, el otrora mediocampista de Salfa, Juan Carlos Alvarado tuvo palabras de agradecimiento para don Juan Soto: “Fue una gran persona, ha sido uno de los grandes deportistas que dado esta tierra. Sólo tengo que darles las gracias a la vida por haber compartido con una persona tan amable y sencilla como lo fue él”.
“Siempre tuvo la disponibilidad de compartir sus experiencias con los demás, especialmente cuando hacía sus charlas técnicas. Ojalá que se le recuerde por siempre”, agregó Alvarado.