Los resultados de la última aplicación de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), en 2013, arrojó, entre otras cifras, que la satisfacción promedio en Chile aumentó no sólo en puntuación, de 7,2 a 7,5 en un rango de 1 a 10, sino que además, el número de personas que se sienten felices con sus vidas subió al 70 por ciento.
Según la encuesta, los niveles de felicidad, pueden variar de acuerdo con la ubicación geográfica. Las regiones extremas, presentan los más altos índices.
Magallanes feliz
La Región de Magallanes y Antártica Chilena lidera la encuesta. Mientras que en 2011, en la zona austral, un 76,7 por ciento de los magallánicos dijeron sentirse felices con sus vidas, en la encuesta de 2013, esa cifra pasó a ser de 76,9 por ciento.
Le siguen en sensación de satisfacción, las regiones de Antofagasta, Atacama, Aysén y Valparaíso.
Crecimiento económico y caída de la pobreza, podrían estar entre las causas de los resultados. Al menos eso asegura el investigador de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), Víctor Martínez.
“Esto se puede relacionar con el movimiento de los ingresos en el período, donde hubo un alto crecimiento en lo económico y una reducción en la pobreza”, comentó el académico.
En el caso de las regiones extremas, el investigador considera que se trata de lugares “con fuentes de ingreso y empleos mucho más estables que otros”.
En Antofagasta, por ejemplo, influye el crecimiento que ha experimentado la minería durante el último período.
No tan contentos
La región que muestra el nivel de satisfacción más bajo es la del Maule, donde la actividad económica principal es la agricultura y abundan los temporeros, un trabajo poco estable.
En cambio, La Araucanía, presentó la evolución más alta. El porcentaje de personas felices creció de 49,7% a 69,3%.
Siguiendo el análisis del docente,  en la encuesta también se evidencia que la brecha entre hombres y mujeres se mantiene. Mientras el 71% de ellos declaró en el último sondeo, al menos, estar altamente satisfecho, el 68% de las mujeres siente un nivel similar de felicidad.
Los jóvenes de 15 a 24 años siguen siendo los más felices, mientras que, dice  Martínez,  “los más infelices son los desempleados, a diferencia de los inactivos que no son infelices. Los más jóvenes tienden a ser inactivos, porque puedes estar estudiando, a diferencia de alguien que está buscando empleo y no lo encuentra o no tiene el sueldo que quiere y tiene que pagar cuentas”. Pese a que todos los tramos etarios aumentaron su grado de satisfacción con la vida. Las personas  entre 45 y 64 años son las que tienen los niveles más bajos.