Hoy se cumplen 167 años del establecimiento de Punta Arenas, a orillas del Río del Carbón, hoy de Las Minas, convertida en la capital de la Región de Magallanes y Antártica Chilena y además, en la capital de la Patagonia, según refrenda un decreto oficializado por su municipalidad.
Corría el lunes 18 de diciembre de 1848 cuando los colonos chilotes de Fuerte Bulnes, luego de un largo peregrinar de 60 kilómetros desde más al sur de la Península de Brunswick., llegaron para establecerse en el nuevo territorio.
José de los Santos Mardones, gobernador del primer poblado chileno en estos territorios, advirtió que el pequeño poblado (Fuerte Bulnes), fundado el 21 de septiembre de 1843, fue situado en una zona que no tenía posibilidades de expansión futura.
De esta manera comenzaron a explorar nuevos territorios, encontrando el ideal uno ubicado más al norte, a orillas del Estrecho de Magallanes.
Así nacía Punta Arenas, la que hacia marzo de 1849 contaba con 338 habitantes, 176 hombres, 77 mujeres y 85 niñas y niños.
Su primera calle se llamó María Isabel y en torno a ella el coronel Mardones ordenó levantar casas, el hospital, la residencia del cura párroco, la casa del capataz del ganado y el cuartel de la Compañía de Artillería que cuidaba a los relegados y presos de la pequeña colonia penal. También se construyó el primer edificio de la gobernación, que tenía 26 dependencias y un patio central, a la usanza de las construcciones coloniales españolas.
José de los Santos Mardones se mantuvo a cargo de la Gobernación del territorio de Magallanes hasta el 24 de abril de 1851, entregando el mando a Benjamín Muñoz Gamero.
La consolidación del poblado se marcó entre los años 1875 y 1885, luego de varios motines que la destruyeron. A partir de ese entonces la ciudad se encaminó al desarrollo de la ganadería, iniciativa que correspondió a Diego Dublé Almeyda, quien en 1877 viajó a las Islas Malvinas en la corbeta Chacabuco de la Armada para adquirir 300 animales que serían el núcleo inicial de lo que años más tarde se transformaría en la principal riqueza de Magallanes.
Y así, como tantos otros hombres que aportaron al desarrollo de Punta Arenas, fue el gobernador Óscar Viel quien se encargó de diseñar el plano actual de la base histórica de Punta Arenas. Su idea era darle a la ciudad una estructura vial en forma de “damero”,  cuadras de forma cuadrangular alineadas en calles y avenidas de gran anchura. De este concepto urbano, traído originalmente por los españoles durante la colonia en Chile, se adhirió Eugenio Ballester, ingeniero y abogado, quien hizo los planos iniciales y organizó los trabajos. Era el punto de partida de lo que es hoy Punta Arenas.