Lejos de calmarse los ánimos entre el director del Hospital Clínico de Magallanes, Claudio Arriagada, y el jefe de Siquiatría de dicho establecimiento, Juan Vukusich, la controversia pública subió de tono en las últimas horas.
¿Qué gatilló todo esto?
El conflicto comenzó a partir del cambio de funciones que dispuso Arriagada para la secretaria de la Dirección del hospital. La mujer se vio muy afectada y concurrió a la consulta de Vukusich, quien le extendió una licencia médica. Al día siguiente el facultativo habló con el director del hospital a quien acusó de maltratar a varios funcionarios, “y eso me consta porque lo he visto personalmente, especialmente a una funcionaria que era secretaria de la Dirección hace más de 15 años”.
Vukusich planteó que el maltrato en sí no significa que una persona no la puedan cambiar de lugar de trabajo “sino de la forma en que se hace, como que no sirve y la dejan sentadita al lado de la nueva secretaria, eso es una ofensa”.
En tales circunstancias le correspondió atender a la funcionaria, “en un acto médico normal, dentro de una situación de ese tipo. Luego me pareció prudente conversar con el director y decirle que creía que estaba actuando mal, que lo realizado con la funcionaria era reprochable y que tuviera cuidado y me agradeció el consejo”.
Vukusich comentó que al día siguiente el director fue a la casa de la funcionaria y le pidió disculpas, “pero ahí le dice que tenga cuidado conmigo porque yo la estaba manipulando. Eso para mi es inaceptable porque no puede un director de hospital descalificar un acto médico sin darse cuenta de las consecuencias de sus actos”.
A juicio del jefe de Siquiatría “esto marca un funcionamiento que no puede ser permitido y que puede tener mayores consecuencias a futuro”.
Por eso, “lo mejor que él puede hacer es renunciar”, pidió Vukusich, refiriéndose al director del hospital.
“Nada que opinar”
Arriagada aclaró en Pingüino Radio que el Servicio de Siquiatría no depende ni en gestión ni en administración del centro asistencial, sino que directamente del Servicio de Salud Magallanes, y que “por lo tanto el doctor Vukusich no tiene nada que opinar respecto de la administración del hospital”. Referente a la situación de la secretaria aludida, dijo que “lamentablemente no me puedo referir a eso porque hay una Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes, que no permite ventilar ni hacer público los diagnósticos de los pacientes, menos en los medios de comunicación. Por lo tanto, lamento que el doctor haya cometido ese error grave, de pasar por arriba de una ley, que va en el cuidado de nuestros pacientes”.
Terminó la dictadura
Vukusich volvió a la carga en las últimas horas, pidiendo que Arriagada deje el hospital, señalando que “es mejor que se vaya antes de que haga más daño”. Respecto de que no tiene nada que opinar, la respuesta de Vukusich fue que “además hay que recordarle a este señor que la dictadura terminó y las personas pueden opinar de lo que quieran”.
Pero lo más grave para él es que el jefe del hospital lo acusa de haber faltado a la ética profesional, “diciendo que cometí un delito sobre la Ley de Pacientes. Eso es una calumnia y merece una sanción verdadera, porque eso hace daño, y lo señala porque desconoce la ley”.
Aseveró que no tiene nada que tranzar con él y que “lo mejor que puede hacer es disculparse por haber hablado mal de mi ética profesional y decir que cometí un delito. Si él se disculpara y entendiera la gravedad de lo que hizo podríamos tener alguna posibilidad de conversar. Mientras no haga eso es imposible que pueda tener un diálogo con quien miente descaradamente”.
Gremios
Cuando se le mencionó a Vukusich, que llama la atención que los gremios no digan nada del tema, sorprendió al responder que la directiva de los gremios están hace tiempo en una lucha, primero porque saliera el doctor Vladimir Moraga y luego Mario Mayanz.
Los acusó de realizar acusaciones sin fundamento o de haber recibido maltrato, “cosa que nunca existió y que jamás fue probada”, y añadió que “hay unos directivos que en realidad no creo que representen de verdad el sentir de los profesionales y los técnicos del hospital. Creo que están funcionando de una manera muy obcecada y cerrada. Y lo que es más grave, y que puede tener consecuencias, es que hay como una especie de molestia contra los médicos y la gestión realizada. No se olvide que hubo una queja de los gremios hacia los directivos del hospital y que la Contraloría determinó que no tenía fundamento”.
“Entonces hay una especie de guerra entre estos directivos y quienes fueron las autoridades, hasta que llegó este director, quien ha hecho todo lo que le han pedido. O sea, ha sacado todo lo que ellos querían que saque, y lo peor de todo es que no se dan cuenta que él les está dando todo lo que quieren, pero va a llegar un momento en que no lo va a poder hacer”.
Consultado Vukusich si considera que se potenciaron los gremios con la actual administración del hospital, “creo que se les dio un poder que no corresponde y se les está haciendo demasiado caso, sabiendo que hay errores y que hay cosas que no corresponden. Pero para no tener ruido y mantenerse en el poder él les está dando todo lo que los gremios quieren”.