Tenía el teléfono en la mano y el contacto radial estaba casi listo. Y entonces, cerca de las 18.45 horas de ayer, aquella sonrisa incólume que tantos conocen en Punta Arenas, se trizó y se quebró, por un instante. Luego, se recompuso y por primera vez, reconoció públicamente su derrota.
En total, Ramón Lobos obtuvo ayer el 20,4% de los sufragios, con un total de 6.576 votos, muy lejos del 47% obtenido por su contendor.
Éstas fueron sus palabras, poco antes de acudir al comando triunfador para felicitar a Claudio Radonich.
- ¿Como toma la derrota?
“Con tranquilidad, era un escenario posible. Cuando la Nueva Mayoría va dividida, ocurre esto al igual que hemos visto, en el resto de Chile.
- ¿Autocrítica?
“No haber logrado más unidad”.
- ¿Qué faltó para que hubiera un acuerdo?
“Eso es parte de los análisis que tendremos que hacer. Siempre estuvimos dispuestos a unirnos, pero la otra parte fue tozuda y no dio espacio para el diálogo y cuando se actúa con malas artes, como todo lo que ha pasado últimamente, es más difícil”.
- ¿En qué pie queda la Nueva Mayoría, al perder una comuna emblemática como Punta Arenas?
“Sigue en pie. Ésta es una elección donde lo que se vota es por personas. Hay que mirar a las próximas elecciones; queda un año”.
- Pero aquí se pronuncian las bases de ese proceso.
“Quedan los resultados de concejales. No lo es todo la elección de alcaldes”.
- ¿Cómo fue el apoyo de los demás partidos de la Nueva Mayoría?
“Esta campaña me hizo reencontrarme con muchos antiguos militantes DC, PR, PS y PC. Cuando me hablas de las bases, te respondo que justo en las bases hubo apoyo”.
- Pero la participación fue muy baja. Quizá el problema no fue ir dividido sino que no despertaron el entusiasmo de otras personas.
“Tal vez hay que renovar los mensajes, en fin, no es el momento de analizar, apenas terminada la elección”.
- Usted hizo una campaña muy limpia y sin agresiones.
“Sí y así me lo reconoció y agradeció el futuro alcalde. Uno tiene que plantearse en la vida como es, claro y transparente”.
- Pero la ciudadanía intuía que la Municipalidad de Punta Arenas, necesitaba un remezón y no buena onda, dados los muchos problemas que atraviesa.
“Yo puedo tomar decisiones drásticas cuando se requiere. Pero estábamos en un proceso que teníamos que reencantar a nuestras bases y ese proceso se realizó exitosamente”.
- Votó muy poca gente.
“Las cifras están dentro de lo esperado.
- Muchos dicen que esto es una situación grave...
“Es un desafío que debemos resolver para la democracia”.
- Pero las democracias son frágiles..
“Hay que facilitar la votación, nuestro sistema es muy anacrónico. El voto electrónico sería más cómodo”.
- Antiguamente la gente no contaba con ninguna de esas comodidades y había más participación.
“El voto antes era obligatorio”.
- ¿Y no considera volver al voto obligatorio?
“No estoy de acuerdo con eso. De ese modo, la gente vota para evitar sanciones. El padrón está envejeciendo; había gente que se cambiaba de domicilio y no hacía actualización para no ir a votar. Hay que analizar todas las variables para poder decidir. Para encantar a más gente, hay que abrir caminos y abrir espacios, ¿Cómo? La votación que conseguimos en la consulta ciudadana fue bastante buena, comparada con todas las otras que hubo en el resto del país. Lo que compete es facilitar el acceso de las personas para que puedan votar”, concluyó.