El sector sur de la bahía de Punta Arenas es la zona autorizada para que, por razones meteorológicas o a la espera de poder embarcar el práctico, numerosos pesqueros chinos fondeen en forma segura para así dar cumplimiento a una de las exigencias de la autoridad marítima chilena que supervisa la navegación por las aguas del Estrecho de Magallanes, vía marítima que une los océanos Pacífico y Atlántico.
Así lo informó a Diario El Pingüino, el teniente Víctor Ramírez, jefe de operaciones de la Capitanía de Puerto de Punta Arenas, quien agregó que, en un documento emanado hace ya un tiempo, esa área de fondeo tiene un ancho de 0,6 millas náuticas y una extensión de 2,1 millas náuticas.
Los pesqueros asiáticos que desde hace algunos días están fondeados a la gira en ese punto, explicó el oficial naval, no pueden atracar en los puertos chilenos, porque están por debajo de los estándares establecidos por la autoridad  marítima, la cual aplica lo que exigen los convenios internacionales de navegación.
Por esa razón, explicó el teniente Ramírez, en América del Sur, los pesqueros sólo son recibidos en puertos peruanos y uruguayos y eso implica que, aunque hayan entregado su representación a alguna de las numerosas agencias navieras de Punta Arenas, su tripulación debe permanecer a bordo, en la mayoría de los casos, por largo tiempo, puesto que son denominados, peyorativamente, como “los parias de los mares”.
Condiciones extremas
También se tiene entendido que poco más de la veintena de tripulantes que se desempeñan a bordo de estas maltrechas y ya casi obsoletas naves pesqueras, son personas que, de esta manera, pagan deudas pendientes con la justicia de su país por haber cometido algún delito.
Los tripulantes pasan largo tiempo en esos barcos, navegan por los océanos Pacífico y Atlántico, ignorándose si reciben o no, pago por su trabajo y en qué condiciones lo desempeñan, ya que las autoridades chilenas no realizan labores de fiscalización, excepto en lo referido a la exigencia de navegar por el Estrecho de Magallanes, llevando prácticos a bordo, dado lo peligroso de este paso, especialmente en la Primera y Segunda Angostura.
Se abastecen en alta mar
Respecto del abastecimiento necesario para sus operaciones, el teniente Ramírez explicó que cada cierto tiempo se establece un “rendez vous” con alguno de los barcos, también chinos, que llegan a un determinado punto en alta mar o en aguas internacionales y proceden a embarcar en sus bodegas refrigeradas las capturas conseguidas y entregar a los pesqueros el combustible, los repuestos, el agua y las provisiones necesarias para que sigan sus operaciones, sin tener que recalar en alguno de los puertos que pueden recibirlos, tanto en Uruguay como en Perú.
La navegación por las peligrosas aguas del Estrecho de Magallanes debe realizarse en singulares convoyes, de una decena o más de naves, con un práctico chileno en el primer buque pesquero y otro práctico en la última de las embarcaciones, cada vez que vienen desde el Atlántico hacia el Pacífico y viceversa.
Finalmente, se indicó que cada uno de estos pesqueros tiene una eslora o largo de unos sesenta metros y otros diez metros de manga o ancho y desplazan un par de miles de toneladas de registro grueso, pero su estado de conservación se aprecia, a la distancia, como deplorable.