La Municipalidad de Punta Arenas solicitará fondos al Gobierno Regional de Magallanes para que financie un proyecto, cuyo fin es cambiar y mejorar los refugios peatonales instalados en los paraderos de la locomoción colectiva.
Así lo dio a conocer el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, quien agregó que se buscará mejorar el estado de los veintidós paraderos techados que se instalaron -con un costo millonario- en diversos puntos de la ciudad.
El nuevo diseño fue el resultado de una consulta ciudadana realizada a través de internet, y en la cual participaron miles de ciudadanos de la capital regional, señaló la primera autoridad comunal.
Actualmente, los paraderos están notoriamente dañados, deteriorados y además son utilizados por personas en situación de calle como puntos para pernoctar durante la noche, e incluso en el día.
Las estructuras lamentablemente, no sólo son usadas como lugares para pasar la noche, sino que también se ocupan como baños públicos, lo cual resulta molesto y repugnante para los peatones que se protegen de las malas condiciones climáticas mientras aguardan la locomoción.
Pero hay casos peores. Algunas personas han sido sorprendidas, por vecinos y vecinas de nuestra ciudad, utilizando esos refugios como moteles. Así sucedió con el que está en la avenida Independencia, a pasos de Chiloé.
Otro de los paraderos que concita la preocupación de la comunidad es el que está instalado en la avenida Frei Ruiz Tagle, frente a las dependencias del Hospital Clínico, donde también es posible apreciar que son utilizados como dormitorios y baños.
Como si lo anterior fuera poco, todos los refugios, cuyo valor de construcción se estimó en 20 millones de pesos por cada uno, además han sido cubiertos de “grafittis” y pinturas de todo orden; incluso hay carteles con lecturas en contra de los migrantes extranjeros. Por último, estos lugares también se convirtieron en galerías de exhibición “artística” popular, o lo que algunos denominan el “arte rebelde” o “arte juvenil y popular”, que ciertamente son manisfestaciones que la comunidad no valora, ni tampoco entiende.