Ayer, en una audiencia de preparación de juicio oral, la Fiscalía decidió no perseguir a un imputado de abuso sexual en carácter de reiterado, accediendo a un procedimiento con una pena menor. Sin embargo, el juez de Garantía no accedió a este acuerdo entre la Fiscalía y la defensa.
En la audiencia, el imputado al aceptar los hechos de la investigación rebajaba su pretensión de 7 años de cárcel por un delito de abuso sexual reiterado por la de la imposición de 3 años y un día de cárcel por los hechos denunciados, estimando un solo delito.

A pesar de lo acordado entre las partes, el juez de Garantía Juan Enrique Olivares Urzúa, no accedió a no considerar la reiteración de los hechos que según constan en los antecedentes ocurrieron entre los años 2009, 2011 y 2013. “Los antecedentes de la investigación que se plasman en la acusación dan cuenta de la formulación de cargos de tres hechos distintos, para este Tribunal tienen la calidad de reiterado, la mera postulación de que se trate de un delito único no puede considerarse, al tratarse de hechos que se mencionan el año 2009, 2011 y 2013, parece evidente de tratarse de un delito plural y no estimarse de una imputación singular. La conducta está descrita como de ocurrencia reiterada en tres episodios distintos. Desde ese punto de vista este Tribunal no está en condiciones de aprobar el procedimiento abreviado propuesto, rechazándose la petición del procedimiento abreviado”.

El imputado de 42 años, José Luis Cárcamo Contreras, se mantiene en prisión preventiva desde marzo de este año, luego de ser llevado al juzgado de Garantía por una orden de detención por no asistir a la audiencia de formalización por este caso. En esa ocasión fue enviado a prisión preventiva por los antecedentes que se expusieron en la audiencia, que lo sindican como autor de un delito de abuso sexual, denuncia que fue presentada en la Región de Los Lagos por el padre y la tía de la niña, a quien la menor confesó lo vivido durante cuatro años. Esto motivó al padre a quedarse con su hija en Calbuco, ya que a su juicio la madre de la menor no había hecho nada para revertir la situación.

La víctima, entre su testimonio, recordó que cuando tenía 12 años “en diciembre faltaban pocos días para viajar a Calbuco. Estaba durmiendo en mi cama y ya había salido de clases, tenía mucho dolor en mis partes íntimas, y lo vi (al imputado) con sus pantalones abajo acostado a mi lado. Ahí se subió sobre mí y empecé a forcejear y se fue, nunca me decía nada cuando hacía eso. De ahí como si nada me llamó a tomar desayuno”.
Tras el rechazo del procedimiento abreviado, se fijó la audiencia de preparación de juicio oral para el mes de agosto.