La Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Punta Arenas reiteró que la velocidad máxima que los vehículos motorizados pueden alcanzar en el área urbana es de 60 kilómetros por hora.
Así lo indicó a Diario El Pingüino, el director subrogante de esa repartición municipal, Mario Velásquez, quien agregó que, en los sectores periurbanos, como Río Seco, por el norte, o Leñadura, por el sur, la velocidad máxima es de 100 a 120 kilómetros por hora, siempre y cuando haya dos o más pistas por sentido.
Esos mismo guarismos son aplicables en forma obligatoria en las carreteras, como la que une Punta Arenas con Puerto Natales o a la capital regional con el paso fronterizo de Monte Aymond, es decir, hasta 120 kilómetros por hora y siempre que haya dos o más pistas por sentido.
Estas recomendaciones van dirigidas a todos los conductores de vehículos motorizados, pero en forma especial a quienes, con frecuencia, transitan en dirección al Aeropuerto Presidente Ibáñez; a las dependencias del Ejército, la Fuerza Aérea; a las de empresas petroleras que están operando en la zona y a aquellos que, debido a que sus labores las realizan en el ámbito turístico, pesquero y maderero, deben transitar por la ruta que lleva a Fuerte Bulnes o San Juan.
Prevenir accidentes
La misma Dirección de Tránsito del Municipio local, a través de Mario Velásquez, también entregó algunas recomendaciones muy importantes para los conductores, especialmente si van a desplazarse hacia otros puntos de la región en este período de vacaciones escolares y con condiciones climáticas adversas (calzadas escarchadas, nevadas y mojadas por las lluvias invernales).
La primera de esas recomendaciones se refiere a la necesidad de mantener los vehículos en buenas condiciones y para ello debe efectuarse una acuciosa y frecuente revisión del estado del motor; si tiene agua y líquido anticongelante; aceite de motor y para el sistema de dirección; si los neumáticos están en buen estado y no lisos; si la calefacción del coche funciona adecuadamente, al igual que el sistema de luces, altas, bajas y de estacionamiento; el limpiaparabrisas y hasta los seguros de las puertas y los cinturones de seguridad.
Velásquez también indicó la necesidad de que al movilizarse en cualquier tipo de vehículo motorizado, los pasajeros utilicen el cinturón de seguridad, ya que en caso de cualquier contingencia evitará que pudieran salir eyectados del móvil en que viajan.
Además, se insistió, en la necesidad de conducir con suavidad, a velocidad razonable y prudente, lo cual permitirá que el vehículo pueda ser controlado en una calzada resbaladiza, lo cual también obliga a mantener una distancia más que prudente con el vehículo que vaya más adelante, considerando que en un pavimento mojado por la lluvia; o con escarcha o con nieve, será muy difícil evitar una colisión si se carece del espacio suficiente para maniobrar adecuadamente el propio vehículo.
Finalmente, también se hizo presente que la autoridad competente, como Carabineros, puede exigir el uso de cadenas o de neumáticos con clavos en caso de que el viajero deba enfrentar situaciones de peligro y, es más, esa autoridad puede prohibir el desplazamiento vehicular si el riesgo de accidente es mayor a lo habitual, por ejemplo, la existencia de “voladeros” de nieve; nieve alta y escarcha en niveles superiores a lo habitual, especialmente en sectores no urbanos o rurales.
Examen especial
También se indicó que no existen exámenes para renovar u obtener licencias para conducir, que tomen en cuenta las habilidades de los conductores para desplazarse en sus vehículos sobre calzadas mojadas, escarchadas o nevadas.
Los exámenes son iguales en todo el país, se señaló, y así lo disponen las normas legales en vigencia.