Recién egresada como asistente social de la Universidad de Chile en 1979, Sandra Amar asumió en la incipiente Unidad Técnico Social de la Municipalidad de Punta Arenas. Cuando la dejó en 1992, ésta ya se había convertido en la actual Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco). Nació así una intensa relación de cariño entre ella y la comunidad magallánica y que ahora la tiene al frente de una de las secciones más importantes del Municipio de Punta Arenas, con grandes proyectos y aún mayores retos.

- El área social y municipal debe ser una de las áreas más complejas…
“Sí, es una de las más complejas, pues representa como el 50% del Municipio, tanto en personal como en sus funciones”.
- Usted ha trabajado en el Gobierno Regional, pero a nivel municipal es diferente, pues tiene que atender al vecino sí o sí.
“Bueno, yo fui seremi del Trabajo y seremi de Desarrollo Social y ahí tú ves las políticas públicas y coordinas los servicios que están relacionados. Pero el Municipio exige una cercanía y contacto permanente con la gente, salir mucho a terreno y atender, como dices tú, al vecino, ponerte en su lugar, tener la empatía suficiente, a veces con recursos limitados, lo importante son las gestiones y sobre todo en un municipio, escuchar”.
- Es un trabajo con múltiples organizaciones, también con adultos mayores.
“Me encanta el trabajo con adultos mayores. Tenemos dentro de la Dirección de Desarrollo Comunitario, la Unidad de Adulto Mayor en la que tenemos diez talleres, entre ellos, activación de la memoria, yoga, talleres recreativos, entre otros”.

- El adulto mayor tiene un protagonismo importante en Punta Arenas.
“Altísimo. Somos una de las regiones con mayor envejecimiento en un país que envejece progresivamente. Por eso nuestra preocupación. En el último carnaval estuvimos con la murga de la Unidad del Adulto Mayor; ensayaban todos los días por un mes. Estamos haciendo un trabajo muy potente con ellos”.
- ¿El adulto mayor en Punta Arenas se siente postergado?
“Yo diría que se está reintegrando, nuestras mayores convocatorias siempre las tienen los adultos mayores. 150 a 200 adultos mayores en cada actividad. Requieren de espacios  para encontrarse con el otro, porque a veces están solos”.

- ¿Una persona de 65 años es adulto mayor?
“Sí”.
- Pero hoy en Chile a esa edad las personas están totalmente activas.
“Sí, totalmente. Hoy tenemos expectativas de vida de 80 a 84 años. Ellos hacen yoga, bailan, participan de talleres de autocuidado y activación de la memoria”.
- ¿Cómo encontraron al adulto mayor de Punta Arenas?
“Es un adulto mayor activo que quiere participar”.
- ¿Tenían instancias de participación?
“Estaban participando, pero nosotros les hemos dado bastante plus. Hoy tenemos un sicólogo y un abogado, no sólo para los adultos mayores, sino para toda la comunidad. Hoy vamos a los clubes de adultos mayores y eso ellos lo han valorado considerablemente”.
- ¿La recepción de ellos ha sido buena?
“Buenísima. He asistido a algunos talleres que se están haciendo en los clubes y tenemos una asistencia, a veces, de 30 personas participando en un club. Ahora viene el Mes del Adulto Mayor y estamos trabajando con ellos, tenemos muy buenas relaciones con la Unión Comunal de Adultos Mayores que tiene una nueva directiva. Se ha producido un fiato sumamente importante. Yo tenía relación con las organizaciones del adulto mayor, desde mi labor como seremi de Desarrollo Social. El adulto mayor necesita ser escuchado, tener redes de apoyo. Otra cosa que requieren son pañales.  Están trabajando, han conformado alianzas para el Mes del Adulto Mayor, están recolectando pañales, Ensure, elementos que para ellos son indispensables. Estamos trabajando en forma muy potente el tema”.

- Otro tema son las juntas de vecinos. Muchas veces piden una sede, pero los problemas de los vecinos van más allá de la sede. ¿Cómo está el nivel de las juntas de vecinos en Punta Arenas?
“Se han construido muchas sedes de juntas de vecinos en la comuna”.
-Que también son víctimas de delincuencia...
“Así es. Creo que falta una mayor apertura de estas sedes para acercar al vecino al trabajo conjunto”.
- ¿En qué sentido?
“Que esté el espacio abierto y puedan concurrir distintas organizaciones –jóvenes, mujeres, adultos mayores- a esta sede, para que la puedan ocupar y los vecinos se sientan partícipes”.
- ¿Pero ese no es problema de los propios vecinos?
“Falta participación y uno lo ve en las asambleas. Muchos se agrupan en torno a una necesidad del minuto, el problema se soluciona y se tiende a dejar de participar. Hay que darle continuidad a esas organizaciones, más allá de eso, porque en una comunidad hay múltiples necesidades como la cultura o el deporte”.

-¿Y cuáles son las principales demandas de los vecinos?
“Son múltiples. Las veredas, los sitios eriazos, los basurales, todavía queda reparar pavimentos en algunos sectores, específicamente, en el sector de la 18 de Septiembre, donde las veredas están bastante deterioradas. Hay temas generales y otros muy específicos”.
- El fiscal regional pidió más policías en las calles...
“Recorrimos muchas calles, barrios. Tenemos un equipo que trabaja el Plan Comunal de Seguridad Pública dentro del Municipio y visitamos con el alcalde todos los negocios de barrio que podían existir”.

- Hoy están enrejados algunos vecinos…
“Así es. Todos habían tenido alguna experiencia que entraron a su local, les robaron y encontramos locales enrejados. La inseguridad aquí es de las más bajas del país. Pero Punta Arenas ha cambiado y no queremos que la inseguridad crezca. En todas las asambleas que hemos concurrido, esto ha sido un tema y cuando hemos planteado nuestro proyecto de patrullaje preventivo, los vecinos lo han apoyado”.

-¿Y qué falta para ello?
“Presentamos el proyecto a la Subsecretaría de Prevención del Delito, un proyecto que técnicamente está muy bien elaborado, está la respuesta de la ciudadanía que sí lo quiere, pero falta que los concejales lo aprueben cuando pase”.
- Tengo entendido que Carabineros no lo aprobó, pero sí lo apoya.
“Sí, y están los fondos de la Subsecretaría de Prevención del Delito. Tuvimos una reunión con ellos y validaron técnicamente el proyecto pues cumple todas las orientaciones técnicas de la Subsecretaría. Algunos han planteado no usar balizas en los vehículos pero la recomendación de la subsecretaría es que estas patrullas tienen que ir con balizas y de color amarillo. Las balizas que planteamos cumplen estos lineamientos técnicos”.

- ¿Las experiencias del resto del país también las han consultado?
“También han sido exitosas, pero falta la voluntad para que podamos impulsar este proyecto y estamos esperando esa voluntad para que lo podamos aprobar.  Se ha planteado que este proyecto no tiene un componente sicosocial, pero lo tiene. Todos los proyectos que uno plantea al ministerio requieren un componente de trabajo comunitario y en este caso también: reunirse con organizaciones, trabajar con la comunidad. Éste es un proyecto preventivo y eso es importante que quede definido. No estamos controlando ni cumpliendo una labor fiscalizadora, que no le compete al municipio, sino una labor preventiva y persuasiva”.

- ¿Y en qué beneficia a los vecinos? Hace un mes fue vergonzoso ver en los diarios locales cuando el alcalde concurrió a ver una familia que tiene un almacén en la población El Pingüino y que vive enrejada.
“Eso no es lo que queremos. Queremos que Punta Arenas siga siendo la ciudad tranquila que era, donde nosotros dejábamos las bicicletas en los patios y teníamos hasta la puerta abierta. El equipo del plan comunal trabaja dando respaldo técnico a dos agrupaciones de  vecinos que postularon al Fondo Nacional de Seguridad Pública y pasaron la admisibilidad técnica. Nosotros también presentamos dos proyectos al 6% del Fondo de Desarrollo Regional postulando alarmas comunitarias en dos sectores poblacionales”.
- ¿Cómo encontró la Dideco?
“No fue fácil. Sabía que la Dideco era un tema y la acepté, porque me gustan los desafíos y siento que tengo las competencias necesarias. Lo primero fue ordenar la casa”.

-¿Estaba desordenada la casa?
“Había mucha gente trabajando en la Dideco, a honorarios, en prestación de servicios, cuentas complementarias, porque tenemos alrededor de 26 convenios con servicios públicos”.
- ¿Había necesidad de disminuir la planta?
“Sí. El gran porcentaje de personas que dejó el Municipio al asumir era de la Dideco”.
- ¿A qué lo atribuye?
“Que hacían  funciones ajenas a lo técnico y profesional, porque ahora con menos gente estamos haciendo un trabajo muy potente en la comunidad. En prestación de servicios tenemos nueve personas y antes eran 30”.
- ¿Qué le diría a los concejales que dicen que la nueva administración echó mucha gente, pero también trajo lo suyo?
“Yo diría que estamos trabajando con gente que es de planta y a contrata que tiene la camiseta puesta. Yo quise profesionalizar la Dideco.  Se ha contratado a los que corresponden, pero seguimos con la misma cantidad de gente en las cuentas complementarias, pues se necesita dos o tres personas por convenio, por lo que suman ahora 79 personas. Y en suma alzada, tengo menos personal que el año pasado. El equipo que empezó a trabajar con el alcalde es un equipo pequeño, pero sumamente potente. Había necesidad de un sicólogo, una abogada, mejorar la oficina de la discapacidad, donde le hemos cambiado el paradigma contratando un kinesiólogo. Es importante tener equipos interdisciplinarios, readecuar funciones y personas que no estaban dentro de sus funciones. Eso es ordenar la casa”.
- ¿La Dideco y la Cormupa se habían convertido en bolsas de trabajo? Hoy con menos personas se está haciendo el mismo trabajo y quizá mejor. La Cormupa cuando partió tenía 17 personas y ahora son casi 90.
“Yo hablo de la Dideco que es donde trabajo, los mismos funcionarios que en estos momentos están trabajando decían que se les postergó la carrera funcionaria, pues había gente que venía en la mañana a timbrar y después no se la veía hasta la hora de cierre”.
- ¿Compromisos electorales?
“Sí”.
- Hace poco vivimos la situación de colegios sin gas y en la Dideco las cifras no cuadraban.
“Llegué en un período de término de programas y rendiciones. Había proyectos no rendidos desde 2015. Todavía me encuentro con fondos que no se rendían desde entonces. Eso era un desorden administrativo. Nos tocó compilar información. En la Dideco estaba radicado el Festival en la Patagonia, que ocupó varias páginas en los medios de comunicación”.
- Más lo judicial
“Me tocó responder requerimientos judiciales; he tenido que ir a declarar. Cuando llegué, la anterior directora hacía un mes que no estaba. No hubo traspaso, no se me entregó una memoria para saber cuántos proyectos había, cómo estaban las rendiciones. Tuve que empezar a bucear información, armar mis propios archivos y eso fue en diciembre. Fue un mes donde me dediqué a apagar incendios, con un centro cultural funcionando cuando no debía hacerlo”.
- Estaba cerrado por Salud.
“Había prohibición de hacerlo, pero también cartas compromiso municipales donde se comprometía su uso. No fue menor pues había actividades ya programadas. No era nuestra responsabilidad, pero tenemos un compromiso con la comunidad. Queremos trabajar con transparencia y actuar dentro de nuestras posibilidades. Tuvimos la visita del ministro quien hizo múltiples observaciones.  Ese centro no tuvo  la administración adecuada, estaba en manos de gente a honorarios, sin responsabilidad por los problemas que se pudieran producir. Logramos conformar un equipo y trabajar por un motivo en común. Hoy con mucho orgullo y satisfacción podemos decir que estamos inaugurando el centro cultural, a costa de trabajar de lunes a lunes y no es broma”.

- Usted dijo que hubo proyectos no aprobados en el Gobierno Regional por rendiciones pendientes.
“Sí. No se podía traspasar recursos al Municipio porque había rendiciones pendientes”.
- De la administración anterior se criticaba al intendente por no aprobar proyectos y de la intendencia se decía que presentaba menos proyectos que Natales.
“No puedo referirme a esa situación pues no estuve en esa administración. Pero ahora hubo un cambio de dirección y lo que propiciamos es una mayor gestión”.
- Era curioso que el Gobierno Regional aprobara más recursos a una comuna más pequeña y opositora y no le aprobara al alcalde de una comuna de mayor tamaño y de su coalición.
“Es verdad. Nosotros somos una comuna más numerosa y sin desmerecer a Natales, queremos presentar más y mejores proyectos. Vamos a tener que actualizar el plan de desarrollo comunal que estaba atrasado hace muchos años. Hay que empezar a trabajar en el Teatro Municipal, los gimnasios de la Alfredo Lorca, de El Pingüino, las bibliotecas municipales”.
- El otro día hubo un corte de luz y el teatro estuvo sin equipos de emergencias.
“Pedí los informes respectivos. Aparentemente se hizo una licitación hace años y no hubo las mantenciones requeridas”.
- Se está utilizando el Teatro Municipal, en lugar de arrendar un costoso hotel
“Dada la solemnidad que corresponde, tenemos que ocupar nuestros espacios municipales, el teatro, el centro cultural abierto a la comunidad. Se aprobó en esta administración, por los concejales, el Plan de Gestión Cultural con participación ciudadana y que estaba en el escritorio de la Dideco, sin el impulso para ponerlo en marcha. Ahora, este plan ya aprobado nos incorpora a la red cultural municipal. En 2018, el 2% del presupuesto municipal tiene que ir a cultura. Me encontré con que no teníamos fondos de cultura ni para la Feria del Libro”.

- ¿Se esperaba un triunfo tan holgado el 23 de octubre?
“Tenía plena certeza, yo veía la cercanía del alcalde Radonich con la gente”.
- Usted había sido candidata y no le fue mal, sacó 8 mil votos…
“No me fue mal, pero no gané. En esta oportunidad, Claudio hizo una muy buena gestión como intendente y yo vislumbraba el triunfo. Se hizo un trabajo muy de terreno. Se visitaba todos los días, se iba a las calles, sin gran publicidad, ni carteles y eso es lo que la gente quería”.
- De hecho, ni la suma de los otros tres candidatos le ganaron.
“Eso significa asumir grandes responsabilidades en términos políticos”.
- En noviembre se eligen tres diputados en Magallanes, ello le abre grandes posibilidades a la centroderecha de tener un diputado desde 2010 y los ojos también se ponen en usted. En 2012, obtuvo más de 8 mil votos para las municipales y en 2013 más de 13 mil votos para diputada. ¿Por qué ahora no se presentaría Sandra Amar a diputada?
“Ahora, estoy dentro de mis competencias sociales. Hay muchos candidatos en mi sector que pueden ir, pero estoy concentrada en mi labor en la Dideco”.

- No le dejó buen sabor las dos campañas anteriores
“La primera la disfruté, porque el trabajo en terreno es lo mío. En la campaña a diputada, fue bastante complicada porque estaba enferma por problemas a la cadera. Perdí pero siempre veo el vaso medio lleno. El haber perdido esa campaña a diputada no es menor, pues me abrió otro mundo, en estos cuatro años me fui a trabajar al centro de rehabilitación, donde conocí el mundo de la discapacidad. Eso te permite fortalecer el carácter. También hay decisiones que uno tiene que tomar por la familia y la familia tiene mucho que decir en esto. Anteriormente tuve mucho apoyo de mi madre, pero ella ahora está en una situación distinta y tiene mucho que decir en un caso así”.

- En la Dideco está en lo suyo.
“Estoy a mis anchas, aunque me lleva las 24 horas del día”.
- Si las elecciones fueran hoy, usted dice que no.
“Efectivamente”.