El Liceo San José, uno de los más emblemáticos y tradicionales establecimientos educacionales de Punta Arenas, despidió ayer a sus alumnos de cuarto medio con un emotivo acto.
Este incluyó la tradicional ceremonia de graduación y entrega de premios a los mejores y más destacados alumnos de la generación 2014, tras lo cual se realizó una misa, en la que toda la comunidad educativa pudo volcar sus sentimientos y esperanzas de cara a la importante etapa que se inicia en sus vidas.
Para los jóvenes, el paso dado ayer constituyó el cierre de una etapa fundamental de sus vidas, ya que se trató del último día en que vistieron el uniforme de su colegio, el cual para algunos de ellos, fue su uniforme por 12 años, motivo por el cual las emociones y sentimientos adolescentes vivieron ayer una jornada particularmente intensa que, sin duda, encontró en la liturgia celebrada en su colegio, un espacio íntimo y trascendente para desahogarse y encontrar inspiración para su futuro.
Y es que ahora, otro proceso empieza a perfilarse: la rendición de la Prueba de Selección Universitaria, que se realizará entre el 26 y 28 de noviembre.
Pero sea cual sea el resultado de aquella prueba, lo concreto es que desde ayer la vida cambió totalmente para decenas de jóvenes del Liceo San José de Punta Arenas.