Liverpool
había vencido en la ida de los octavos de final de la Champions League a
Porto por 5-0 en Portugal, lo cual convirtió al partido disputado en
Anfield en un verdadero trámite para los ingleses, quienes se dedicaron a
administrar la posesión del balón frente a un rival que ofreció
bastante poco en Inglaterra.
Por eso la igualdad sin goles se adecuó a lo ocurrido durante el duelo.
El
primer tiempo del compromiso transcurrió con pocas emociones, de hecho
las principales ocasiones las tuvo el elenco local en los pies de Sadio
Mané, quien a los 18 minutos se perdió la apertura de la cuenta tras
elevar el balón de la portería defendida por Iker Casillas.
El futbolista senegalés tuvo otra chance clara a la media hora del duelo, cuando su remato dio en el palo.
La
segunda etapa siguió en la misma tónica. Las principales oportunidades
de gol corrieron por parte del equipo inglés.
Alos 59 minutos tuvieron la oportunidad de hacer el primer tanto del partido, en los pies de Roberto Firmino, quien intentó pero su remate rebotó en la zaga rival.