Uno de cada cinco niños de prekínder ( 21,3%), kínder (22,1%) y primero básico (23,9%) sufre de obesidad en Chile, siendo los hombres quienes tienen una mayor tendencia a la obesidad que las niñas en todos los niveles, mientras que las mujeres tienen una mayor prevalencia de sobrepeso.
Magallanes es la región que lidera esta tasa, con un 33% de los estudiantes que presenta obesidad y un 13,3% obesidad mórbida. Misma tendencia que se repite en las regiones del sur del país, cuya prevalencia de obesidad en primero básico está por sobre el promedio nacional en casi 10 puntos porcentuales.
En el norte se encuentran las menores prevalencias. Arica y Parinacota, y Antofagasta son las regiones donde menos se presenta obesidad en prekínder con un 16,9% y 17,5% respectivamente.
Las cifras fueron entregadas por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) y corresponden al denominado Mapa Nutricional 2017.
En el caso de Magallanes preocupa que uno de cada tres escolares de 1° básico sea obeso (33,4%), lo que la posiciona por sobre el promedio nacional en casi 10 puntos porcentuales.
Lo anterior no es una excepción, ya que además contabiliza una gran cantidad de estudiantes con obesidad en pre kinder y primero medio: 25,7% y 20,5%, respectivamente.
Aysén, por su parte, es otra de las regiones del extremo sur del país con preocupantes cifras de obesidad, sobre todo en pre kinder, donde llega a 30,7% de las y los menores.
El Mapa revela además que en el caso de kinder el 30,9% tiene esta enfermedad y el 28,7% en primero básico. Mientras que el menor porcentaje, 19%, presenta algún grado de obesidad en primero medio. Esto, según el director de la Junaeb, Jaime Tohá, se debe a que tienen hábitos de alimentación más establecidos.
Diferencia y medidas
El secretario de la Dirección Nacional de Junaeb, Fernando Concha, explicó que la diferencia entre zonas responde a factores culturales, climáticos y sociales, por lo que trabajan en “medidas específicas de programas de promoción de salud”.
Estas incluyen “un lineamiento general que permita el trabajo con la propia región para ver el consumo de alimentos que sean locales y que se incorporen en el menú Junaeb, porque eso va a facilitar el consumo de esos productos, ya que la gente se identifica con ellos”, detalló.
Según lo dicho por el secretario, el mayor desafío es la elaboración de un “plan saludable y rico” para los estudiantes, agregando que “el laboratorio gastronómico, que es parte de las medidas de contrapeso, está buscando hacer preparaciones con ellos que sean más ricas, porque saludable ya son”.
Las medidas de contrapeso para la zona sur del país se deberán hacer más específicas, sumando además las ya establecidas: reducción de azúcar, huertos escolares, recreos entretenidos, pulseras inteligentes y salad bar, entre otros.