La iniciativa se enmarca en la campaña “Saber de memoria”, que con intervenciones, talleres y seminarios busca recordar los nueve desastres naturales que han azotado al país durante el mes de mayo a lo largo de la historia.
El terremoto que empezó a las 22.30 horas del lunes 13 de mayo de 1647 y que duró tres minutos, se sintió en todo el Reino de Chile, por entonces colonia española. Conocido como el “Terremoto Magno”, se calcula que su magnitud rondó los 8,5 grados y se sabe que destruyó casi todos los templos y conventos de la ciudad de Santiago.
Este domingo se cumplirán
371 años del sismo y uno de los pocos edificios que sobrevivieron al
movimiento telúrico fue la Iglesia de San Agustín, ubicada en Estado con
Agustinas, y que alberga la imagen del “Cristo de la Agonía”, conocido
desde entonces como “Cristo de Mayo”.
Con el terremoto, la corona que llevaba la figura en la cabeza se deslizó hasta su cuello, donde se mantiene desde entonces. Ese es uno de los símbolos que quiere relevar la campaña “Saber de memoria”, organizada por Fundación Proyecta Memoria y Fundación Aldea, y que cuenta con el apoyo de Onemi.
Se
trata de una serie de iniciativas de urbanismo táctico, talleres
escolares y seminarios que buscarán conmemorar nueve desastres naturales
que ocurrieron en cada mes de mayo
a lo largo de la historia del país, siendo uno de ellos el de 1647.
Este domingo, la intervención tendrá la forma de un “Hipocentro de memoria”, una performance que representa ondas sísmicas graduales en el piso, las que se usan para señalar gráficamente punto de origen de un movimiento telúrico, y que estarán instaladas frente a la Iglesia de San Agustín a las 19 horas.