“Francia y España han cerrado sus puertos desde hace tiempo, es vergonzoso que representantes de estos países vengan a darnos lecciones de moral por pedir a nuestros socios europeos repartir a los inmigrantes que llegarán en verano”, criticó en Facebook.
Di
Maio, líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), afirmó que “España ha
practicado expulsiones de inmigrantes en caliente que han sido
condenados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”. Sobre Francia,
apuntó que “expulsa cada día a inmigrantes” que tratan de cruzar desde
las ciudades
fronterizas italianas de Ventimiglia (noroeste) y Bardonecchia (norte).
El vicepresidente solicitó además “modificar lo antes posible” el
Reglamento de Dublín, que establece las normas para el reparto de
inmigrantes en la Unión Europea. Y aseveró: “En Italia hay un nuevo
gobierno y nada será más como antes”.
El otro vicepresidente, ministro
del Interior y líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini,
tuiteó: “España nos quiere denunciar, Francia dice que soy ‘vomitivo’.
Quiero trabajar serenamente por todos, pero con un principio: primero
los italianos”.
Esa polémica se produce después de que Italia haya rechazado el atraque del barco “Aquarius”, de la ONG francesa SOS Méditerranée, con 629 inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo que, tras un pulso entre Italia y Malta, serán finalmente desembarcados en España.