En
el marco de su histórico encuentro en Singapur, el presidente de
EE.UU., Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un,
firmaron una declaración conjunta en la que Pyongyang acordó dar inicio
al proceso de “total desnuclearización” de la Península Coreana,
mientras que Washington se comprometió a garantizar la seguridad de su
viejo enemigo.
En el documento firmado con miras a la “construcción de
un régimen de paz duradero y sólido” tanto en la zona como en el mundo,
consigna que ambos líderes realizaron un “intercambio de opiniones
amplio, profundo y sincero” durante su encuentro en la isla de Sentosa.
De esta forma, y sin entregar demasiados detalles sobre cómo se llevaría a cabo la desnuclearización eje central de las exigencias norteamericanas, los jefes de estado acordaron cuatro puntos centrales que guiarán desde ahora las relaciones bilaterales entre Pyongyang y Washignton.
Estos son: 1.- “Estados Unidos y la RPDC (República Popular Democrática de Corea) se comprometen a establecer nuevas relaciones entre los Estados Unidos y la RPDC en conformidad con el deseo de paz y prosperidad de los pueblos de los dos países”. 2.- “Estados Unidos y la RPDC unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la Península de Corea”.
Pese
a las intenciones de establecer el entendimiento entre ambos, el
documento no hace ninguna referencia a la firma de un tratado de paz.
Acuerdos que no están en el papel
Sin embargo, además de los cuatro puntos consignados en el acuerdo, también existirían algunos acuerdos básicos que no fueron
escritos en el papel. Así al menos lo aseguró el presidente
estadounidense tras finalizar los encuentros con su par norcoreano.
“Algunas cosas fueron acordadas, pero no se reflejaron en el acuerdo”,
dijo Trump.