El juego de un niño pudo terminar en tragedia la tarde de ayer. Sin embargo, la oportuna acción de vecinos evitó que el fuego provocara mayores daños en una vivienda en la Población 18 de Septiembre.

La alarma a Bomberos se activó poco antes de las 13 horas por lo que tres compañías se dirigieron hasta la intersección de las calles Gaspar Marín con Fernando Márquez de la Plata, en la Población 18 de Septiembre, lugar donde realizaron la revisión al lugar.

Así lo indicó el teniente Jonathan Aguayo de la Sexta Compañía de Bomberos. “Se trató de un llamado de comandancia de una casa de material ligero. Se indicó que un niño arrojó un juguete al horno de la cocina, lo que originó este principio de incendio, el cual fue controlado por vecinos con una manguera de jardín.

A nuestra llegada nos abocamos solamente a la revisión de seguridad donde pudimos constatar que los daños se registraron en una pared de la cocina”.

El oficial bomberil agregó que además tuvieron que atender a un vecino que sufrió un corte. “Atendimos a una persona lesionada con un corte en una mano con el trabajo de extinción que ellos mismos ejecutaron, siendo atendida por personal de la Cuarta Compañía. La dueña de casa no quiso atención”.

Al lugar de la emergencia llegaron tres unidades siendo éstas la Cuarta, Sexta y Octava Compañía de Bomberos de Punta Arenas.