La millonaria inversión proyectada por el Ministerio de Obras Públicas para resolver el llamado “cruce de la muerte”, vuelve a sacar chispas.
Se trata de la intersección de la avenida Eduardo Frei con la ruta 9, en Punta Arenas la cual ha cobrado un alto número de víctimas fatales, por lo cual el Gobierno anunció una vasta solución vial cuyo costo asciende a 22 mil mil millones de pesos.
El lunes, el consejero regional Alejandro Kusanovic insistió en sus críticas durante la última sesión del Consejo Regional, calificando como “una locura” el monto de la inversión destinada por el Ministerio de Obras Públicas a esta obra.
No es el único, pues diversos concejales manifestaron sus aprensiones respecto del impacto que la construcción de esta gran obra podría tener, incluso, en el humedal Tres Puentes.
MOP
Ayer, el seremi de Obras Públicas, Pablo Rendoll, respondió a estas críticas justificando el proyecto en virtud del número de víctimas fatales que se han producido en el sector y la necesidad de una solución a largo plazo. “Por algo se llama el ‘cruce de la muerte’. Lo que buscamos es una solución a largo plazo y que no sea necesario modificar sustancialmente, en dos o tres años más”, indicó.
Rendoll sostuvo que en este caso, el proyecto ha venido desarrollándose desde 2012 a la fecha y para arribar al diseño definitivo, se estudiaron sucesivamente nada menos que 18 alternativas diferentes.
“Se habló mucho del humedal y lo tuvimos muy en cuenta. Actualmente, debido a las aguas lluvias, muchos metales pesados producto del desgaste de los neumáticos de los vehículos van a dar al humedal. Con este nuevo proyecto toda esa contaminación va a ser desviada al mar, lo que incluye aceites y combustibles.
Rendoll afirmó que el proyecto llevado a cabo por el MOP “es una solución cara pero moderna y que tiene muy en cuenta el gran crecimiento del parque automotor de Punta Arenas, que es otro factor a considerar”.