Dirigentes sindicales de ENAP provenientes de todo el país, se reunieron ayer en Punta Arenas para declararse “en alerta”, ante una posible rebaja en el subsidio al gas.
Instaurado en 2012 tras las masivas movilizaciones realizadas en Magallanes, este asciende a 58 mil millones de pesos al año y representa casi la mitad del presupuesto del Ministerio de Energía, según habría confesado la propia ministra del ramo, Susana Jiménez, al directorio de la compañía.
Pero acaso lo más importante es que en la reunión de ayer se sentaron en una misma mesa y bajo un discurso común, organizaciones sindicales que hasta hace pocas semanas habían estado totalmente separados como el Sindicato de Trabajadores de ENAP Magallanes encabezado por Alejandro Avendaño, y la Fenatrapech, encabezado por su presidente Nolberto “Cachorro” Díaz.
Junto a ellos, participaron el presidente del Sindicato de Profesionales de Magallanes, Guido Kusanovic; el presidente de Fesenap, Cristian Rubio y el representante de los trabajadores en el Directorio de la compañía, Marcos Varas.
Los dirigentes sindicales fueron enfáticos en vincular las recientes acusaciones del Gobierno a ENAP tras la crisis ambiental en Quintero con el acuerdo de importación de gas transandino, ambos actos considerados hostiles a la empresa y “falto de rigor científico”, en el caso de Quintero.
En su declaración pública, expresaron: “Estimamos que el Gobierno pone en riesgo la mantención del subsidio para el gas en la Región de Magallanes, el que se obtuviera luego que los habitantes, con una larga movilización, con una toma prolongada de la ciudad y con una movilización masiva, logrando que la ENAP tuviera un subsidio que permitiera tener el gas a un precio razonable.
Recordaron que el contrato con Gasco vence el 31 de diciembre y las nuevas condiciones en dicho contrato van a ser sujetas a revisión. “Como trabajadores y profesionales nos interesa que el acuerdo siga bajo la garantía de ENAP, ya que cuenta con la capacidad técnica para suplir todas las necesidades actuales de Gasco y además de las necesidades futuras de nuevos industriales o nuevos usos de la población”.
Subsidio
El seremi de Energía, Nolberto Sáez, precisó que el presupuesto del próximo año se discute en el Congreso. Recordó además que el gobierno de Bachelet hizo una disminución de este subsidio de $65 mil millones a $58 mil millones. “Hasta ahora no hay ninguna intención de disminuir este aporte”, afirmó.
Precisó eso sí que el Gobierno se comprometió a mantener el actual precio del gas hasta que se conozca su nuevo valor, a mediados de 2019, una vez que entre en vigencia el nuevo proceso tarifario.
@PedroEscobar