A una pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo (pena efectiva), fue condenado un interno de la cárcel de Punta Arenas, que se encontraba en libertad, por amenazar de muerte a dos gendarmes mientras se encontraba recluido en la cárcel de Punta Arenas, a fines del año pasado.
Según
el requerimiento del Ministerio Público, da cuenta que el día 31 de
diciembre de 2017, aproximadamente a las 10.50 horas, el jefe de
avanzada de Gendarmería, del Complejo penitenciario de Punta Arenas,
suboficial Ronald Zúñiga Pino, declaró que al interno Iván Cárdenas
Rodríguez, en circunstancias que concurría a visita, se le ordenó que
concurra a realizarse aseo personal, específicamente a afeitarse, lo que
provocó que el requerido se ofuscara de sobremanera intentando
abalanzarse sobre el suboficial Ronald Zúñiga Pino.
Este logró evitarlo, siendo apoyado en el procedimiento por el cabo 2° Carlos Vargas Rodríguez, por lo que al lograr reducirlo y exigirle que depusiera su actitud violenta este vocifera a viva voz: “que se creen pacos culiaos a donde la vieron que me vienen a paquiar a mí. Yo soy “vivo” y además me quedan pocos días para irme pa’ la calle y se van a tirar los dos, los voy a matar pacos c... ”(sic).
Según el relato policial, el imputado fue llevado a la enfermería del complejo, donde se habría autoinferido múltiples golpes.
En
mayo, Cárdenas Rodríguez había recuperado su libertad luego de cumplir
su condena de cuatro años de presidio. Pero esa misma noche en las
afueras de la cárcel de Punta Arenas, fue detenido a pocos metros por
personal de la SIP de Carabineros, quienes relataron que el 5 de mayo,
alrededor de las 9.40 horas, al interior del módulo C1, se produjo una
agresión en contra de los internos Daniel González Palma, Iván Morales
Rivas y Manuel Ruíz Zúñiga, por otros internos, entre ellos el imputado
Cárdenas Rodríguez, junto a otros cuatro internos ingresaron a las camas
de las víctimas a quienes los agredieron con las armas cortantes, Se
indicó que Ruíz Zúñiga y González Palma resultaron con lesiones menos
graves, mientras que Iván Morales Rivas, resultó con múltiples heridas
que fueron catalogadas como lesiones graves.
En esa ocasión, a Cárdenas Rodríguez se le imputó el delito de lesiones graves en contra de Morales Rivas, además de porte de arma blanca por haber utilizado armas hechizas en la agresión.
Tras ser formalizado, el imputado no volvió a la cárcel de Punta Arenas. Sin embargo quedó con las medidas cautelares de la prohibición de acercarse a las víctimas, quienes se encuentran privados de libertad, por lo que se le prohibió visitar el complejo penitenciario, además de arraigo regional. Ahora deberá ingresar a cumplir la condena por amenazar a dos gendarmes.