El alcalde de Puerto Williams, Patricio Fernández, manifestó ayer su molestia por la decisión de postergar la ampliación de la infraestructura del aeródromo local. “Yo quiero hacer un reclamo público porque nos sentimos pasados a llevar por el hecho que este año no se ha realizado ninguna obra de mejoramiento del Aeródromo Guardamarina Zañartu, obra comprometida desde hace tres años”.

De hecho, el proyecto de mejoramiento integral del aeródromo fue nuevamente postergado este año.

Fernández explicó que si bien el Gobierno aprobó una ampliación de 50 metros cuadrados de las actuales instalaciones, ello resulta a su juicio absolutamente insuficiente para mejorar las graves condiciones de hacinamiento y falta de servicios que se viven en el recinto.

Cada día, llega un avión comercial con más de 100 personas a Puerto Williams quienes se encuentran con condiciones, especialmente lamentables al momento de su desembarco. “Hoy día tenemos aglomeraciones de hasta 200 pasajeros al día en unas instalaciones que no superan los 70 metros cuadrados”, comenta el alcalde de Cabo de Hornos, Patricio Fernández.

El alcalde criticó que pese a estas lamentables condiciones, el Gobierno sigue cobrando la misma tasa de embarque que en los demás aeropuertos del país, lo cual consideran totalmente injustificado.

Nelson Inostroza, expescador y ahora empresario hotelero declaró: “Una de las cosas que necesitamos para poder crecer es un aeropuerto, un aeropuerto ampliado y más digno para los turistas. Porque lo que nos conviene es desarrollarnos para el turismo, tenemos muchas cosas impresionantes pero si no damos la atención necesaria no vamos a llegar a ninguna parte”.

Sobre la situación que se vive actualmente, en el aeródromo de Puerto Williams, es enfático: “Estamos hacinados ahí. No sabes tú lo que es la hediondez que se genera a raíz de eso”, comenta al describir con absoluta franqueza lo que considera son condiciones indignas para los cientos de turistas que llegan a diario al aeródromo Guardiamarina Zañartu, algo que se torna aún más insoportable, indica, ahora que ha llegado el verano y las temperaturas son más altas.