Es común que a través de redes sociales se comercialicen diversos tipos de productos, situación que se ha masificado durante los últimos meses, donde la comunidad ofrece productos y servicios en apoyo a la comunidad.

Fue así como el Servicio Nacional de Pesca detectó a varias personas comercializando productos del mar, en este caso centolla y ostiones, ambos productos que se encuentran con prohibición de comercialización.

La denuncia fue presentada ante la PDI, por lo que la investigación quedó a cargo de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos, Bridec, quienes comenzaron con la ubicación de las personas, pudiendo así dar con seis domicilios, de los cuales en cuatro se encontraron productos comercializados y procesados de manera ilegal, además del producto ostión, el cual se encuentra en veda hasta el próximo año, así lo informó el jefe de la Bridec, subprefecto Daniel Medina.

“A raíz de una denuncia que efectúa personal del Sernapesca, y previa coordinación con la Fiscalía se procedió a efectuar la revisión de seis inmuebles en Punta Arenas, donde a la inspección se pudo acreditar que mantenían almacenados un total de 80 kilos de centolla y 20 kilos de ostiones, en este caso se informó a la Fiscalía quienes dispusieron la declaraciones de las personas y poder investigar el origen del producto, quedando en libertad a la espera de ser citados por la Fiscalía”, manifestó el oficial policial.

Un total de cien kilos de productos fue lo incautado, lo que de haber sido comercializado podría haber dejado ganancias que bordean el millón de pesos.

Pero lo más complejo, además del delito cometido por estas personas, tiene relación a la preparación de los productos, en el caso del ostión, este no contaba con las pruebas de salud, para verificar o descartar la presencia de Marea Roja, lo que va en perjuicio de los consumidores, tal como lo explicó el director del Sernapesca, Patricio Díaz.

“Tenemos carne de ostión y carne de centolla, en ambos casos estamos en presencia de recursos en veda, lo explico, el ostión tiene una ventana el cinco de marzo, y la centolla hembra, tiene un problema de sustentabilidad y gracias al trabajo coordinado con la Bridec de la PDI se logró atacar parcialmente un tema de comercio informal, a través de redes sociales y se ha logrado dar con algunos inmuebles donde se almacenaba producto en veda, lo que es un delito. Tenemos identificadas las fases de almacenamiento y comercialización”, dijo el director.

En lo que va del año se han incautado más de cinco toneladas de centolla y en el caso del ostión se han incautado más de cuatro toneladas.

Los detenidos fueron dejados en libertad a la espera de comparecer ante la justicia, y el producto decomisado fue enviado al vertedero.