Anoche era una de esas jornadas que se podían transformar de ensueño por todo lo que se vivía. Pero terminó transformándose más bien en una pesadilla.
La Roja tenía una prueba de fuego, esto porque era el primer partido de Reinaldo Rueda al mando de la selección chilena jugando de local. Y el técnico no la ha tenido fácil, porque ha estado rodeado de críticas por sus nóminas y un equipo que, pese a sus resultados, no ha convencido con su juego. Es por esto que el partido de anoche en Rancagua ante Costa Rica era una buena forma de encantar a los ahora exigentes hinchas de la selección chilena.
Tras ocho amistosos jugados en 2018, todos fuera de Chile, ahora era el turno de la Roja de enfrentar un partido ante su público con la clara misión de sumar una victoria que acallara todas las críticas y que botara la tensión que se vivió en la semana previa al encuentro, donde el punto culmine fue el enojo del técnico colombiano en la rueda de prensa que ofreció el jueves.
Sin embargo, el nivel mostrado por la selección chilena en el estadio El Teniente de Rancagua no fue bueno y pese a tibios destellos de buen juego, poco mostró en el primer tiempo en la sexta región y se complicó ante una física selección costarricense. La debacle del equipo de Reinaldo Rueda comenzó a los 35 minutos, cuando Kendall Waston le ganó en altura a Enzo Roco y Sebastián Vegas para sacar un cabezazo que batió a Johnny Herrera.
Fue el 1 a 0 con el que terminaron los primeros 45 minutos y que le permitieron a la Roja sacudirse en el entretiempo de un resultado que sorprendía a todos. Así, en el segundo tiempo y con la salida de Junior Fernandes para que ingrese Óscar Opazo, la selección buscó revivir y algo mostró en el complemento con un juego más ordenado. Eso hasta que Waston nuevamente apareció para marcar su doblete y el 2 a 0 de Costa Rica, luego que, a los 59 minutos, aprovechara un balón que quedó suelto en el área para rematar en la boca del arco.
La Roja ni siquiera se alcanzó a sacudir del segundo golpe de los Ticos cuando nuevamente se estaba lamentando. Cinco minutos después del 2 a 0, Ronald Matarrita arrancó por la izquierda del ataque, le ganó en velocidad a Óscar Opazo y sacó un tremendo remate para batir a Johnny Herrera.
El 3 a 0 hizo que la Roja busque una reacción para evitar el papelón y pudo descontar con un cabezazo de Sebastián Vegas, a los 70 minutos. Incluso, a diez del final, tuvo la oportunidad de hacer aún más digna la derrota con un dudoso penal cobrado por Germán Delfino tras una falta a Waston a Alexis Sánchez. El propio delantero se paró frente al balón y le pegó muy similar al remate que le dio el título a Chile en la Copa América 2015, pero en esta ocasión encontró la resistencia del arquero Esteban Alvarado.
Con más desesperación que fútbol, la selección buscó un descuento que llegó a los 89 minutos y que sirvió de revancha para Alexis, quien recibió un pase de Medel, peleó en el área y sacó un remate para marcar el 3 a 2 con que Costa Rica le ganó a un Chile que no encuentra respuestas futbolísticas y que ya ha recibido tres goles en contra en tres de los nueve amistosos que ha disputado durante el 2018.
El martes, la Roja de se trasladará a Temuco para enfrentar a Honduras.