Se sabe que la familia Naranjo tiene una larga tradición en el básquetbol magallánico. Sus exponentes más reconocidos actualmente son tres: Carlos Naranjo, exjugador y entrenador de Inacap, Paola Naranjo, ex seleccionada nacional femenina y Claudio Naranjo, quien se desempeña como jugador en Deportes Valdivia, de la Liga Nacional de Básquetbol.
Sin embargo, ahora se le empezó a sumar un nuevo personaje. Se trata de Martín, quien es hijo de Carlos y que este 2019 lo empezó en todo lo alto, luego de llegar a la final del Campioni di Domani, con Estudiantes Santiago. De hecho, el juvenil fue el mejor jugador de su equipo, pese a jugar solo 20 minutos. Y es que en el último cuarto anotó 15 unidades, producto de una ráfaga de triples.
El magallánico de hecho tuvo la opción de empatar el partido en la última pelota, pero el poco tiempo que quedaba lo obligó a lanzar desde demasiado lejos, fallando la oportunidad de llevar a su equipo a un alargue. Así las cosas, fue triunfo para Sportiva Italiana por 62-59, dejando frustración en el magallánico y en todo el elenco que él defiende.
Sin embargo, este traspié no tapó antecedentes importantes. Uno de ellos, es que es el primer magallánico que participó en una final del Domani en más de 20 años. Todo un hito, ya que se trata del certamen juvenil más trascendente de Chile, y una verdadera vitrina para que los grandes clubes capten jugadores jóvenes.
Futuro de selección
Para su padre, Carlos Naranjo, su hijo tiene un potencial importante. Sin embargo, debido a su contextura física, asume que le ha costado avanzar en su carrera como si lo han hecho otros jugadores de su generación, que ya se encuentran jugando en el extranjero. Pero, pese a eso, cree que a Martín le toca quemar etapas con mayor calma, pero que el potencial está para poder llegar a ser seleccionado y jugar en otras latitudes.
“Con mucho trabajo, mucho perfeccionamiento en otros países, y que empiece a tener minutos más importantes en equipos de Liga Nacional, puede que llame la atención para ser convocado. Pero hay que ser realista, la selección de recambio tiene jugadores jugando en ligas universitarias de Estados Unidos, en España. Así que mientras esté en Chile las posibilidades serán más bajas. Para poder tener alternancia, necesita ir al extranjero. Hay algunos que físicamente se nutren a menor edad. Sin embargo, el potencial está. Le falta potenciar su parte psicológica, tiene que explotar un poquito eso”, expresó Carlos.
“El tiene posibilidades de ir a Puerto Varas para jugar Liga Saesa y Liga Nacional. Después se irá a Mar del Plata a hacer “campo” con Peñarol, entrenando con el primer equipo. Será una posibilidad gigante, porque siempre va un jugador profesional a participar. No está confirmado, pero probablemente cuando vaya Martín irá Manu Ginóbili”, adelantó.
A la hora de hablar de sus orígenes, el ex basquetbolista manifestó que Martín “hizo las series inferiores en Inacap. Lo formé yo, en la escuelita, cuando él tenía ocho o siete años. Hace tres años emigró a Los Leones de Quilpué a hacer las series menores y en el primer equipo. No tuvo muchas oportunidades, pocos minutos. Los niños, a esa edad, los hacen jugar cuando el partido está definido”.
Carlos además agregó que el jugador debería adaptarse a jugar definitivamente de base, dejando de lado la de escolta, producto de su estatura (1,80). “El tiene muy buena defensa, es muy intenso. Tiene un tiro muy rápido de triple, lo demostró en el Domani, así que creo que debería ir por allá la cosa.
@CamiloEncina