Katherine Caro, estudió su enseñanza básica y media en el Colegio María Auxiliadora de Punta Arenas y por amor a la Armada, en 2009 se fue a estudiar a la Escuela Naval. Durante los 4 años en la escuela, además de las actividades propias participó en el círculo de folclore y en el seleccionado de judo.

Al egresar de la Escuela Naval, Caro realizó el viaje en el Buque Escuela Esmeralda, participando en la regata Velas Lationamérica 2013-2014, algo que fue un sueño para ella. Posteriormente, fue trasladada a la Gobernación Marítima de Punta Arenas, donde se desempeñó durante dos años en el Departamento de Intereses Marítimos en 2016, como oficial piloto de la Lancha de Servicios Generales (LSG) “Punta Arenas” y de forma paralela estudió en Inacap la carrera de Administración de Empresas.

Durante los años 2017 y 2018 fue parte de la dotación de la Academia Politécnica Naval, en donde finalizó su curso de especialidad con el título de Ingeniería en Administración Marítima, lo que la mantuvo viviendo en la Quinta Región (Valparaíso).

Después de haber estado alejada de Magallanes y con tan solo 28 años, la teniente segunda (Litoral), Katherine Caro, vuelve a la región como la primera mujer en la historia de la Tercera Zona Naval, en ser comandante de la lancha LSG-1625 “Ona”, embarcación destinada a realizar labores de fiscalización marítima, señalización, salvaguarda de la vida humana en el mar, control y la contención de la contaminación acuática, entre otras tareas.

-¿Qué significa recibir este mando?

“Es un desafío como para todo oficial, y más aún ser la primera mujer de mi especialidad Litoral. La verdad es que para mí es todo un orgullo cumplir esta tarea en Magallanes, ya que es un área importante que para un marino significa mucho, la navegación con canales, y la meteorología reinante en la zona”.

-¿Qué siente por la Tercera Zona Naval?

“Para mí, este es mi lugar. Yo nací acá y viví 17 años antes de irme a la Escuela Naval, por lo que es muy especial y querido volver a trabajar aquí, en especial por las características de aislamiento, geográficas y climáticas que tiene la región”.

¿Le parece que su nombramiento es un hito?

“Si bien la Armada ha ido involucrando a mujeres durante su carrera, este nombramiento, sin duda, es otro hito. El hecho de ejercer el mando en esta zona –Tercera- sin duda lo es. Como mujeres, hemos demostrado que el trabajo puede ser realizado de igual manera por hombres y mujeres. Todos somos capaces de ejercer las tareas de una misma forma”.

¿Crees que la “Ona” tiene un sello diferente al ser comandada por una mujer?

“Pienso que en sus labores no debería haber ninguna diferencia, porque las tareas las vamos a seguir cumpliendo de la misma forma, quizás la dotación sienta el cambio, porque nosotros como mujeres nos preocupamos de otras cosas, pero como Lancha de Servicios Generales que es, seguirá cumpliendo sus labores con la misma excelencia de siempre”.

-Por ser la primera, ¿crees que detrás de ti vengan más?

“Creo que asumir este mando es una responsabilidad importante, principalmente porque estamos demostrando que como mujeres podemos hacer las mismas labores que los hombres. A lo mejor, a veces por un tema físico de fuerza hay cosas que nos van a costar más, pero el resto ya está demostrado que lo podemos hacer. Ojalá detrás de mí vengan muchas más.

Quizá mi mando va a sentar un precedente ya que las mujeres están ocupando una variedad de cargos en la Armada, y perfectamente alguien que venga detrás de mí podría hacerlo. Como dije, siento una importante responsabilidad de dejar bien puesto el nombre de la mujer”.