Esa es la realidad de lo que está pasando en nuestro país y durante el último año quienes más han ganado con esta notoria polarización son aquellos personeros que más representan a los extremos: Beatriz Sánchez y José Antonio Kast.

Ellos son quienes aparecen en las encuestas como los preferidos de los electores. Y ¿por qué está ocurriendo este fenómeno en el país?

Porque el centro político está desapareciendo cada día más. Sino, solo basta ver qué es lo que está pasando con la Democracia Cristiana (DC). La gente quiere soluciones a sus demandas, por eso gran parte del electorado que en su momento confió en Sebastián Piñera hoy inclina la balanza a favor de Kast.

Mañana se cumple el primer año del segundo mandato presidencial de Piñera, quien en diciembre de 2017 logró un sorpresivo, amplio y legítimo respaldo popular para retornar a La Moneda.

Pero en este primeros 12 meses ni siquiera su sector ha estado conforme con el desempeño en la Región de Magallanes. Tres intendentes en solo un año es el reflejo de que las cosas por acá no funcionaron muy bien.

Los que ven el vaso medio lleno en la derecha se escudan y defienden argumentando que por los menos en este año no se vivieron episodios vergonzosos como el Caso Caval.

Pero el Mandatario no fue muy prolijo a la hora de elegir a los suyos. Se equivocó una y otra vez en numerosas designaciones. Acá, en Magallanes hasta hoy no tenemos a secretarios regionales ministeriales ejerciendo la titularidad en sus puestos. Un ejemplo de ello es que por primera vez en la historia se inauguró el año escolar sin seremi de Educación.

También hubo nominaciones basadas en el cuoteo político y duraron muy poco, porque no ejercieron bien en sus funciones.

Nuevamente se dejó fuera de importantes cargos a los que quieren hacer bien las cosas por el país y se terminó instalando a los mismos de siempre, a los que se les atribuye como mérito el saber instalar “palomas” en época de campaña.

El Presidente no ha sabido renovar la política y cuando lo intentó, terminaron crucificados por su propio sector al ser víctimas de disparos a los pies. En la Región de Magallanes y Antártica Chilena tenemos muchos casos. Mire hacia el lado y vea algunos que hoy están actualizando su Currículum Vitae en busca de trabajo, porque sus examigos hoy les cierran las puertas.

El crecimiento económico aún está al debe. No ha sido una prioridad y un alto sector del empresariado está bastante molesto por ello. Las regiones no han crecido con la velocidad que se esperaba. Han carecido de una conducción apropiada.

La clase media, un alto bastión electoral que Piñera conquistó en época de campaña, hoy también se siente postergada. No se sienten beneficiados socialmente y ya lo están haciendo sentir. Y ojo con este sector, que es el más vulnerable e influenciable para inclinar la balanza en una próxima contienda electoral. La clase media nunca ha sido beneficiada con políticas sociales y tampoco es retribuida, porque todos los gobiernos la marginan.

Ya es hora de enmendar el rumbo, porque las cosas no están funcionando.