El lugar ha sido muy poco explorado y pocos saben de su existencia, sin embargo, por su belleza y peculiaridad, podría convertirse en el primer Patrimonio Mundial Natural de nuestro país. Eso pretenden las autoridades y los científicos que llevan años visitando estas islas para descubrir los secretos que encierra su agreste geografía.

En caso de que el Archipiélago Madre de Dios logre este reconocimiento, ingresa en una categoría de protección mundial, la misma distinción con la que cuenta Valparaíso.

Según explicó la seremi de Bienes Nacionales, Francisca Rojas Philippi, la postulación es posible gracias a los descubrimientos que han realizado los científicos de la Fundación Centre Terre de Francia, con los cuales llevan trabajando desde 1994, es decir, más de 20 años. “Los resultados de su trabajo nos han permitido conocer mejor el territorio. Sobre esa base, en 2007, se declara el Archipiélago Madre de Dios como un Bien Nacional Protegido. Esa es una figura interna que tenemos en el ministerio, para la conservación de un lugar, que no es parque nacional ni reserva. Desde ese momento se empiezan a conocer más particularidades sobre el archipiélago, y dada sus condiciones, permitió la posibilidad de postularlo como patrimonio natural de la Unesco. Hay cavernas con pinturas rupestres y formaciones geológicas de caliza y mármol, entre otras”, explicó.

Largo proceso

Francisca Rojas agregó que este tipo de postulaciones conlleva un largo proceso y precisó que recién a fines de febrero se enviaron los antecedentes necesarios al Ministerio de Relaciones Exteriores, para poder inscribir el archipiélago en una lista tentativa de bienes, para ser postulados como patrimonio natural de la Unesco. “Recién estamos en la lista tentativa, yo creo que a partir de eso puede ser un año para recién definir si puede entrar a la postulación. Es una carrera de largo aliento”, indicó.

Continuidad de investigación

La seremi de igual manera manifestó que su trabajo será continuar apoyando a los científicos de la Fundación Centre Terre y el levantamiento de la información regional. “Para regularizar los campamentos bases que la fundación mantiene en la Isla Madre de Dios, nosotros estamos trabajando en la entrega de una concesión de 450 hectáreas, que se ubican cerca del Seno Barros Luco, la cual es estratégica para poder tener todas la vías de exploración. Nosotros, como seremi, estamos liderando este tipo de temas administrativos”, concluyó Rojas, asegurando que por el momento no se realizarán postulaciones de esta índole para otras zonas de Magallanes.