Las diligencias de Aduanas y de la PDI, referente a retirar de circulación productos que se encuentran siendo comercializados de manera ilegal en el comercio no paran. Es por ello que nuevamente durante el miércoles, los funcionarios policiales en conjunto a los aduaneros, se constituyeron en dos locales comerciales del centro de Punta Arenas.

Y tal como la vez anterior, en ambos recintos, se sorprendió la comercialización de este tipo de productos, entre jarabes y otros tipos de medicamentos que eran comercializados para el consumo de la comunidad, sin contar con los permisos ni certificaciones que se encuentran aptos para el consumo humano.

El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI, Daniel Medina, explicó que “en virtud a un trabajo en conjunto que se hace con Aduana, se procedió a la Fiscalización de dos locales, donde se incautaron cerca de 3 mil productos en dos locales del tipo yerbería. Por disposición del fiscal de turno, se dispuso que a los propietarios de los locales se les tomara declaraciones para ver el origen de los producto y cómo los obtuvieron. Se va a investigar el delito de contrabando, por los antecedentes que puso en su denuncia Aduanas. Presumimos que vendrían del norte del país, específicamente desde Perú”.

Con respecto al paradero de los productos, el oficial policial manifestó que serán enviados a pericias, para ver el verdadero contenido de estos.

“Estos productos serán analizados para ver la composición y que no contengan algún tipo de medicamento que pueda afectar la salud de la población. Estos frascos no tenían ningún tipo de rotulación”, concluyó Medina.

Por su parte, Cristian Merino, director (s) de Aduanas Magallanes, manifestó que “se procedió al a fiscalización de dos locales que comercializaban productos terapéuticos que no cuentan con el registro respectivo, y tampoco el documento de internación. Al ser productos extranjeros se tipifica como contrabando. Es importante recalcar que los medicamentos deben contar con la certificación del Instituto de Seguridad Pública”.

Los dueños de los locales prestaron declaración ante los funcionarios policiales, mientras se llamó a la comunidad a tener precaución con los medicamentos que adquieran, considerando que no cuentan con la certificación necesaria.