Un sujeto fue condenado la mañana de ayer, en medio de una pelea entre la familia de la víctima y del imputado, como autor de un delito de abuso sexual reiterado en contra de una niña desde que tenía 6 años.

En un procedimiento abreviado, el imputado Cristian Fabián Loayza Almonacid, de 21 años, aceptó los hechos de los cuales fue investigado por la Fiscalía, por lo que de inmediato recibió una condena como autor del delito de abuso sexual reiterado a un menor de edad.

Según los hechos de la acusación de la Fiscalía, y que el propio imputado admitió ante el tribunal, ocurrieron entre el 2014 y el 2016, cuando la menor de 6 a 8 años en ese lapso, iba a la casa de su cuidadora, esto mientras la madre de la niña trabajaba. Fue así que el imputado (hijo de la cuidadora) aprovechando esta situación, llevaba a la víctima hasta su dormitorio, donde le realizaba diversas tocaciones de significación sexual en sus partes íntimas, luego de sacarle la ropa interior. En otras ocasiones, el imputado se bajaba sus pantalones y se acercaba a la niña, donde además la besaba en su cuerpo y boca. No conforme con ello, el sujeto le exhibía videos de connotación sexual a la niña a través de un teléfono celular, para mostrarle actos que replicaba con ella, a quien le decía que eran juegos, y la amenazaba que si contaba lo sucedido la golpearía.

El último evento se cometió en septiembre de 2016. Con estos antecedentes, al imputado se le condenó por un delito de abuso sexual reiterado en contra de la menor. Tras los argumentos, la jueza Paula Stange condenó a Loayza Almonacid a la pena de 4 años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada intensiva y a la prohibición de acercarse a la menor, esto luego que se le reconocieron dos atenuantes, su irreprochable conducta anterior y colaboración al esclarecimiento de los hechos.

En primera instancia la Fiscalía solicitaba una pena de 8 años de cárcel en un eventual juicio oral, ya que los hechos comenzaron desde que la víctima cursaba el kinder, sin embargo, el fiscal jefe de Punta Arenas, señaló que “las diligencias fueron realizadas por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones, donde se determinó que el imputado le efectuaba tocaciones cuando la mamá de la menor la dejaba al cuidado de una persona, y este sujeto, hijo de la cuidadora le realizaba estos abusos. Pedíamos una pena de crimen, pero se conversó con la abogada querellante Martina Pradenas y la familia de la menor fue del parecer de no exponer a la niña a un juicio oral”.

A la salida de la audiencia, las familias del imputado y de la menor víctima se enfrascaron en una discusión que terminó con empujones y golpes, sin embargo, el rápido accionar del personal de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) de Gendarmería, logró controlar la situación. A pesar de esto, una de las personas afectadas se habría dirigido a la Fiscalía a presentar una denuncia por las lesiones.