La Ley de Inclusión Escolar (N° 20.845) se promulgó en mayo de 2015 y debido a que busca el fin al lucro, término del copago y regular la admisión escolar, muchos colegios particulares subvencionados debieron tomar la decisión de si continuar en el sistema público o volcarse totalmente al privado. Así algunos establecimientos cerraron sus puertas, otros pasaron al sistema privado y algunos pocos se mantuvieron como subvencionados.
En un reportaje publicado por El Mercurio, se indicó que existe una baja en la creación de colegios particulares subvencionados. En Magallanes, desde que se promulgó la ley, no se ha creado ningún otro colegio particular subvencionado, sin embargo, el Liceo Nobelius decidió dejar de ser subvencionado y se inclinó por el sistema particular.
Desde Valdivia, donde reside actualmente, el exseremi y exsuperintendente de Educación de Magallanes durante el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera, el profesor José Raúl Alvarado, entregó su opinión, basado en su experiencia. El docente aseguró que desde la creación de la ley, muchos colegios subvencionados pasaron a ser privados, y algunos pocos cerraron sus puertas.
“El tema no es tanto si cerraron o han abierto. Lo importante aquí es la matrícula. La idea, imagino, y lo ideal, era que los alumnos pasaran al sistema público, pero en realidad no ocurrió. En la actualidad los colegios municipales siguen perdiendo gente, por lo tanto, las familias siguen llevando a sus hijos a los colegios subvencionados existentes y particulares. Estos aumentaron sus matrículas por esta situación. Si comparamos las matrículas de años anteriores, seguramente nos vamos a encontrar con una sorpresa, la cual sería que la matrícula de los municipales sigue cayendo, mientras que el subvencionado y el privado aumentan. Es necesario analizar hacía dónde se dirigieron las familias. Al público no fue, se dirigieron a los subvencionados disponibles, seguramente el Liceo San José, el María Auxiliadora y el Instituto Don Bosco deben estar repletos”, comentó.
Alvarado apuntó a la legislación y se preguntó si “¿la ley tuvo algún efecto favorable para que los estudiantes retornen al sistema público? No, no es así. La ley no cumplió con su objetivo. La solución no es crear más colegios subvencionados, sino lo que todos han dicho, mejorar la calidad de la educación en los colegios públicos. Estos no solamente tienen la infraestructura, sino que además cumplen con una serie de requisitos. A pesar de eso, no tienen matrícula, ¿por qué?, porque las familias están desencantadas con la educación pública. Esto tampoco se va resolver con la desmunicipalización y se entreguen los colegios a oficinas regionales. Eso no resuelve nada. Aquí es necesario enfatizar que los establecimientos públicos deben mejorar su administración, mientras eso no ocurra, no podremos recuperar la confianza de las familias. Si yo mando a mi hijo, es porque va tener clases, porque no va haber paro, toma o huelga, entiendo que es un derecho, pero cuando estas cosas se transforman en situaciones que atentan contra los derechos y la libertad de las otras personas, naturalmente el paro, la toma y la huelga es un elemento desfavorable. Es una herramienta que también puede atentar contra la libertad del otro”.
El exseremi destaca que muchos establecimientos educacionales públicos tienen una gran infraestructura y están preparados para albergar a los jóvenes, pero enfatiza en la necesidad de mejorar la calidad y la administración.
“No sacamos nada con ir creando colegios, si es que no cumplimos con la calidad, por algo los recintos escolares públicos están vacíos. Alumnos hay, pasa que las familias desconfían del sistema educacional público, el cual deja harto que desear, lo digo con mucho respeto porque soy profesor y con honestidad, pero hay cosas que hay que decirlas. Mientras no mejore la calidad no habrá interés de la ciudadanía. Por sobre todas las cosas, lo rendimientos no acompañan a los jóvenes de colegios públicos, están 14 años estudiando, y bajo el sistema actual no pasan los 450 puntos en la PSU, creo que eso no debería ser”, concluyó Alvarado.