El panorama desalentador que se vive en Punta Arenas cada vez que hay disturbios en las noches, hace que las personas ciegas no puedan salir de sus hogares debido a los obstáculos que se encuentran en las calles y que les dificulta su andar.
Los vidrios rotos, el gas lacrimógeno que queda en el ambiente y las piedras en el camino, son algunos de los objetos que dejan estas protestas (no pacíficas) en Punta Arenas y que imposibilita la vida de estas personas.
La presidenta de la Agrupación de Amigos de los Ciegos de Magallanes (Agaci), Diana Bórquez, explicó que “para nosotros es un conflicto muy grande que sucedan estas cosas. Todos tenemos derecho a protestar, pero de forma pacífica. Tengo entendido que las barricadas que hacen en las noches no son de estas personas, sino de otras que nos traen muchas consecuencias”.
Bórquez añade que se les dificulta desplazarse por la ciudad ya que se encuentran con objetos que no estaban y que tampoco saben dónde están distribuidos. “Eso implica que debemos salir con alguien y ahí automáticamente, se pierde nuestra independencia”, dijo.
El colectivo que forma parte de Agaci, ha dejado de asistir a la sede por todos los hechos que han ocurrido en la ciudad y varios de ellos no han podido salir de sus hogares a hacer sus diligencias personales.
“¿Cómo vamos a cruzar una calle si hay una barricada, cómo vamos a ir por el centro si necesitamos ir temprano y en el día antes destrozaron todos los vidrios y recién lo recogen en la mañana? Ahí se nos dificulta el paso porque no se sabe dónde está el obstáculo”, cerró Diana Bórquez.