La crisis social vivida en la región ha afectado a toda la ciudad de Punta Arenas, sobre todo, las instituciones financieras las cuales han tenido que tomar extremas medidas de seguridad para asegurar el funcionamiento de ellas.

En Banco Estado, una de las entidades financieras afectadas por los destrozos, tomaron los resguardos por seguridad de sus funcionarios y publico. Tras la irrupción de vándalos en la sucursal de ServiEstado (la cual se encuentra cerrada), debieron absorber los clientes que se atendían allí, generando largas filas en las 5 sucursales de la región, 3 en Punta Arenas, una en Porvenir y otra en Puerto Natales, las cuales funcionan en horario normal, aunque según informan, tienen la autorización de cerrar las sucursales en caso de ver que la integridad de los funcionarios y publico se pueden ver afectadas por los disturbios.

Las perdidas están avaluadas en $35 millones de pesos en reposición de mobiliario y ventanales destruidos durante las manifestaciones.

Por su parte, Work Café de Banco Santander ubicado en lo que ellos denominan “Zona Cero” también sufrieron roturas de ventanales, destrozos de monitores e intento de saqueo, las perdidas aún no las tienen cuantificadas, pero superan los $10 millones de pesos, por su parte la oficina central del mismo banco, también a sufrido los desmanes, aunque señalaron que la atención de público está asegurada en horario habitual.
Banco Itaú, en sus dos sucursales del centro de la ciudad también informaron su atención a público es en horario continuado.

En Banco de Chile no es distinta la imagen, resguardo de ventanales por seguridad y horario de atención continuo, aunque al igual que Banco Estado, debieron absorber la atención de CrediChile lo que ha llevado a tener más de 4 horas de espera para una atención directa en cajas.