Todavía no nos podemos convencer cómo guiaba una camioneta el chofer que el domingo 13 de octubre protagonizó un violento accidente en la Avenida Costanera del Estrecho de Magallanes al mediodía. El sujeto marcó 3.24 gramos de alcohol en la prueba respiratoria. ¡Vergonzoso! Casi nueve litros de alcohol por persona beben en promedio los chilenos al año, más que el promedio mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS) (6,1 litros) y 100 ml más que el promedio en el continente (8,7). Las cifras que más asustan al país son las que indican que la mortalidad asociada al consumo de alcohol es de 11,6 muertes por cada 100 mil personas al año, según otro estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dado a conocer recientemente. El mismo informe indica que entre 2015 y 2017 se produjeron 79.456 muertes al año en el continente, donde el alcohol fue la causa necesaria, es decir, los fallecimientos no se habrían producido si no hubiese existido consumo de alcohol. Chile está entre los países con una tasa de mortalidad media-alta, muy cerca de 12 por cada mil fallecimientos. Y en Magallanes esa realidad la hemos vivido de cerca con las muertes en accidentes de tránsito y el denominador común del alcohol. Las políticas públicas han mejorado respecto de ello, pero el alcoholismo en la zona más austral del país sigue siendo una enfermedad muy peligrosa y de la que siempre hay que estar muy alerta. Los peligros a los que nos exponemos por el alto consumo de alcohol son diversos, pero el que más aterra a muchos es que se ponen en riesgo otras vidas. Los recientes accidentes producidos durante las madrugadas han sido protagonizados por choferes conduciendo bajo la influencia del alcohol.