Sujeto enfrenta desde ayer un juicio oral por un delito de abuso sexual en contra de una menor desde que tenía 9 años.

En la audiencia que comenzó a las 9 horas de ayer, el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, pide una pena de cinco años y un día de presidio para el acusado como autor de un delito de abuso sexual, esto tras reunir los antecedentes durante la investigación que da cuenta de la denuncia de la víctima indica que el año 2012 y 2013, siendo el imputado pareja de la tía de la menor.

En ese contexto, la afectada indica que antes de los 9 años, mientras viajaron de vacaciones con el grupo familiar, el imputado ya se había acercado previo a los delitos llevados a juicio, donde indica haber intentado darle besos. Luego de esto, la familia de la menor fue damnificada en la vivienda que vivía, por lo que fueron a vivir al terreno donde habitaba el imputado con su pareja, hermana de la madre de la niña. En ese contexto, la menor que vivía en una casa interior, debía acudir al baño de la casa de su tía, lugar donde el imputado aprovechó de realizarle los actos de significación sexual, lo que fue de manera reiterada, y que llevó a la menor a develar la situación ante sus padres. El imputado al ser amigo del padre de la menor, provocó quiebres al interior familiar y conflictos.

La abogada querellante de la Corporación de Asistencia Judicial, Martina Pradenas, se adhirió a la acusación fiscal, solicitando la condena y la misma pena que solicitó el Ministerio Público, indicando que el imputado es una persona cercana y de confianza de la niña, lo cual al trabajar sus padres, la menor se trasladaba a la casa del imputado, ya sea a la cocina y baño. La querellante señaló que el cambio de conducta por cerca de un año, se pudo lograr conocer lo que le afectaba a la niña.

El defensor Leonardo Vallejos busca en el juicio la absolución de su representado, porque según señaló no hay antecedentes suficientes para arribar a un veredicto condenatorio.

A pesar de los relatos y denuncia de la menor, el imputado E.U.A. entregó su versión ante los jueces, argumentando que “me declaro inocente de lo que me están acusando, no realicé tocaciones a la niña en ningún momento. El año 2012 sí vivimos en el mismo terreno, pero no en la misma casa. En ningún momento me quedé a solas con ella, porque salgo a trabajar en la mañana y llego hasta la noche. Iba a dejar a mi pequeña hija donde su abuela y luego a la vuelta pasaba a buscar a mi señora con mi hija, y esa rutina la he mantenido siempre, por lo tanto nunca estuve a solas con ella”.

El juicio continúa hoy en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, donde la Fiscalía tiene 15 testigos y cuatro peritos que van a declarar, mientras que la víctima prestó su declaración ayer ante los jueces, bajo el resguardo de la ley de entrevista videograbadas, desde la sala especial con interlocutor.