Lo más fácil habría sido quedarse en la casa, lamentándose en redes sociales o desahogándose en conversaciones con la familia y amigos.

Pero los vecinos de Punta Arenas decidieron en cambio, arremangarse las ropas, literalmente ponerse el overol y salir a pintar los cientos de rayados y consignas extendidas a lo largo de decenas de edificios en el centro de la ciudad, fruto de sucesivos actos de movilización y protesta a lo largo de las últimas semanas.

Entre los participantes, se contaban los exintendentes Liliana Kusanovic y Christian Matheson. Kusanovic expresó: “Cuando los vecinos avisaron que iban a ir a pintar y que la ciudad no merecía todos esos rayados, me pareció una buena iniciativa para arreglar todo lo que se ha destruido”.

Kusanovic sostuvo que para ella participar en esta actividad representó un acto relevante. “Partimos varias personas con sus familias, sus hijos, nos pusimos a pintar y me pareció un excelente mensaje porque lo que tenemos que hacer en este país no es destruir, sino construir”.

Agregó que efectivamente, “estamos todos de acuerdo con que pueden haber deficiencias, el sistema no habrá sido justo, pero la única forma de resolverlo todo es a través de la conversación, los parlamentarios, el diálogo y no la destrucción”.

Indicó que “lo que queremos demostrar es que estamos en democracia, hemos andado un gran camino, Chile ha avanzado muchísimo, nuestra región tiene un gran potencial turístico y esto no nos ayuda en absoluto, es como descender a la oscuridad brutal. Es un mensaje de paz de construir y no destruir”.

Además, “recién se inicia la temporada turística y Magallanes tiene que dar una linda imagen ahora que empiezan a llegar las turistas”.