La Corte de Apelaciones de Punta Arenas, revocó la decisión del Juzgado de Garantía, en relación a la cautelar de un imputado por el delito de tráfico de drogas.

Jorge Víctor Sumarett Leiva, tecnólogo médico del Hospital Clínico de Magallanes, fue detenido por personal de la Brigada Antinarcóticos y Crimen Organizado (Brianco) de la Policía de Investigaciones, como autor de un delito de tráfico de drogas. El pasado martes 26 de noviembre fue formalizado, pero la jueza Mónica Mancilla, no acogió la petición del fiscal Manuel Soto, de imponer la prisión preventiva, por lo que el representante del Ministerio Público, elevó los antecedentes a la Corte de Apelaciones, donde los ministros Marcos Kusanovic, Víctor Stenger y el abogado integrante Juan Rodríguez, dictaminaron que por “la gravedad de la pena asignada al delito que es de cumplimiento efectivo y no admite pena sustitutiva, las modalidades de comisión, naturaleza de la droga incautada y el bien jurídico protegido, conforman elementos más que suficientes para estimar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y dar de paso por establecido un peligro de fuga que impone la necesidad de cautela que solo se satisface con la medida cautelar de prisión preventiva”.

El fiscal Manuel Soto, tras la resolución, indicó que “se recibieron los alegatos, en cuanto a la apelación que presentamos por no concederse la prisión preventiva en el tribunal de Garantía. Hicimos ver la necesidad de cautela, que se daban los presupuestos materiales y la participación del imputado, además la gravedad de la pena y un eventual peligro de fuga si quedaba en libertad. Ahora se continuará con las indagatorias para determinar la participación de otro sujeto en este delito”.

Según los antecedentes que se investigaron y que fueron dados a conocer el pasado martes por el comisario Patricio Flores, jefe de la Brianco, dan cuenta que “se logró posicionar a este sujeto el 15 de septiembre proveniente de Santiago arribando al Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo en un vuelo comercial, al interior del avión al ver la presencia policial con los ejemplares caninos, deliberadamente ocultó dos paquetes contenedores de droga en un asiento, lo que fue advertido por una asistente de vuelo. Esto fue alertado por la aerolínea, logrando incautar 1 kilo 175 gramos de clorhidrato de cocaína. A través de la investigación policial, detectives lograron posicionar al imputado como responsable y autor de haber ocultado la droga. Además se pudo detener con la orden judicial, encontrando las vestimentas que utilizó el día de viaje, como también 338 gramos de cannabis sativa, sustancia que hubieran alcanzado las 500 dosis con ganancias de más de 5 millones de pesos. Esta persona tenía tres domicilios que fueron allanados por los detectives”.