Pese a que estaba presupuestado para la tarde de ayer, pasado el mediodía arribaron los restos del avión Hércules C-130 y los primeros restos humanos que fueron recuperados luego del trágico accidente que habría costado la vida a los 38 pasajeros y tripulantes.
La operación se generó más rápido de lo normal, luego de que el buque de la Armada “Fuentealba” llegara al lugar donde se mantenían las embarcaciones que habían recuperado las piezas del avión y los restos.
Luego de abordarlos, con la cadena de custodia respectiva, se inició el traslado hasta Puerto Williams, donde personal especializado procedió a desmontar de la embarcación el cargamento de fuselaje y otras especies, que permitieron dar con el sector donde se habría desatado la tragedia.
Posterior a ello, todo fue embarcado en un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile, iniciando el traslado con profesionales a bordo de los restos humanos y lo del avión, en cadena de custodia, con dirección a Punta Arenas.
En la Base Aérea Chabunco crecía la incertidumbre, informándose por parte de la FACh que el vuelo llegaría casi de manera simultánea con el avión 737 de la institución que arribaba desde Santiago hasta la capital regional, y en cuyo su interior viajaban más de 30 personas, familiares de las víctimas del accidente.
En Punta Arenas, esperaban en las dependencias de la IV Brigada Aérea el fiscal regional, Eugenio Campos, junto a un equipo multidisciplinario de la PDI, para que realicen las primeras pericias, sumándose a ellos el Servicio Médico Legal (SML) de Punta Arenas, quienes procedieron a retirar los restos humanos, que fueron subido por personal de la PDI, para trasladarlos a sus recintos, procediendo a efectuar las primeras pericias para identificarlos, cotejando los ADN con los familiares.