La expedición de Magallanes y Elcano fue la primera en “recorrer y descubrir toda la redondeza del mundo” según palabras del propio Juan Sebastián Elcano. Esto ocurrió entre 1519 y 1522, cuando los medios de navegación eran todavía increíblemente rudimentarios, y la vida a bordo de aquellas primitivas naves carecía de cualquier comodidad o seguridad. Además, se trataba de un viaje a lo desconocido, que no iba a contar con posibilidad alguna de recibir auxilio, y repleto de posibles peligros.
Debemos siempre tener presente que esta hazaña solo fue posible gracias a unos hombres muy especiales, de un arrojo excepcional, con un conocimiento del mar extraordinario, un alto sentido del deber y del honor que les hizo continuar hacia adelante sin abandonar, y de una capacidad de sacrificio que les permitió resistir un modo de vida extremo, casi terrorífico, durante los tres años que duró la expedición. No solo eso, sino que durante el viaje de retorno, la ilusión por poder contarlo, por saberse entrar en la Historia de la Humanidad, y por poder llevar una vida holgada en adelante, tuvo que ser el alimento de todos ellos, más que el arroz hervido con agua de mar que los supervivientes tenían entonces por única comida.
Sin embargo, dar la vuelta al mundo no formaba parte del plan inicial. Vamos a explicar los objetivos fundamentales que el rey Carlos I había encomendado a Magallanes, Capitán General de esta Armada. Estos eran:
- Continuar la exploración de la costa sudamericana en busca de un paso por mar hacia el Oeste que permitiera avanzar hacia las verdaderas Indias orientales. Este mar al Oeste de América lo había descubierto Vasco Núñez de Balboa tan solo 6 años antes, atravesando por tierra Panamá. Por entonces, la costa atlántica sudamericana ya había sido explorada hasta el Río de la Plata, sin haber encontrado ningún paso al Oeste.?
-Una vez se descubriera el paso al Oeste, la expedición se debería dirigir a las Islas de la Especiería, o Islas Molucas (también llamadas simplemente Maluco o Moluco), en las que se producían las muy cotizadas especias. Al hacerlo navegando siempre hacia el Oeste, se evitaría incumplir el Tratado de Tordesillas, firmado entre España y Portugal tras el descubrimiento de América, que establecía una línea de demarcación en el Atlántico -a 370 leguas al Oeste de Cabo Verde- por el que ambos reinos se repartían el mundo por descubrir: Portugal al Este y España al Oeste de dicha línea.
Por lo tanto este V centenario o los 500 años del Descubrimiento del Estrecho de Magallanes es una conmemoración mucho mayor, en donde el espíritu humano, las capacidades de la ciencia y la exploración son parte de un proceso mayor en donde dinámicas políticas, económicas y sociales se manifiestan en un proceso que cambio la visión de la comprensión del globo.