En una céntrica verdulería y frutería de Punta Arenas, la actividad rebosaba, ayer. Aunque el local no estaba repleto, los clientes hacían fila para adquirir alimentos que hoy aparecen como la principal prioridad de la población: limones, tomates, lechugas...
“Hay harta gente que anda comprando. Llegaron muchas cosas porque ayer llegó el camión. Lo malo es que todo llegó más caro, sobre todo los limones. De hecho, no llegaron huevos por lo que tuvimos que comprarlos acá y por eso están más caros”, dice Adriana Cárdenas, cajera de la frutería Fruval de Punta Arenas. Agregó que los limones aumentaron un 5% su valor y lo mismo ocurrió con tomates, zanahorias y cebollas.
Afuera, un vendedor ambulante confirmaba con hechos sus palabras. Las bandejas de huevos había subido de 3 mil 500 pesos a 4 mil 300 pesos en tan solo una semana.
El aumento de precio de los limones se entiende en el actual contexto, como una valiosa fuente de vitamina C, sobre todo cuando estas se han vuelto casi imposibles de encontrar en las farmacias, como lo atestiguan los letreros a la entrada de estos locales, donde este producto se suma a otros productos ya prohibitivos a estas alturas, como el alcohol gel y las mascarillas. De hecho, en un céntrico local naturista era posible encontrar todavía algunas de estas, a un valor de mil pesos la unidad. “No hay en ningún lado”, se defiende la vendedora.
Una cliente da una receta más sencilla. “Me defiendo con puras hierbas, la hortiga es ideal para los resfríos”.
La
actividad no cesa en esta céntrica verdulería de Punta Arenas, cuyos
productos son buscados con ansia por los clientes en tiempos de
pandemia.