utoridades regionales reconocieron ayer que existe una fuerte incertidumbre sobre la duración efectiva de la pandemia, situación que condiciona severamente las decisiones de gasto fiscal del Ejecutivo, tanto en su apoyo a las familias afectadas por la crisis sanitaria, como en las medidas de apoyo a la pandemia.

“Esta pandemia continúa en desarrollo y no sabemos aún con exactitud cuál será su duración e impacto, por lo que las decisiones de gasto fiscal deben considerar esta importante variable y permitir la capacidad de reacción a futuro para garantizar la protección de los chilenos no solo hoy sino también para lo que vendrá los próximos meses”, expresó ayer la seremi de Economía, Natalia Easton.

A su vez, el presidente del Consejo Regional y de la CPC en Magallanes, Alejandro Kusanovic, coincidió con esta apreciación. “Siempre se puede hacer más y el Gobierno está tomando diversas medidas que se están analizando continuamente, pero esta crisis está en desarrollo y no sabemos cuánto va a durar y eso es algo que afecta las decisiones de gasto público y por eso, no se puede tener todas las soluciones de inmediato. Es algo que se está monitoreando continuamente para ver qué decisiones se deben tomar”.

Ambas autoridades reaccionaron ayer a las declaraciones de expertos regionales que analizaron críticamente el último acuerdo alcanzado por el Ejecutivo, con una parte del Congreso, para enfrentar los efectos sociales de la pandemia de Coronavirus, en el país. En el suplemento Análisis de esta semana, el economista Manuel José Correa valoró las medidas de apoyo fiscal, mientras su colega, Alejandro Riquelme, aplaudió la reestructuración del gasto público a través del presupuesto de base cero. Pero el exbiseremi de Hacienda y Economía, Christian García, si bien valoró el aporte a las familias, lamentó que no se haya profundizado más en ello, mientras que el economista, José Vera Giusti, sostuvo que es imperioso adoptar medidas de apoyo social más radicales aún a costa de un mayor endeudamiento.

Easton

La seremi de Economía, Natalia Easton, destacó que el último acuerdo movilizará recursos por más de $ 12.000 millones de dólares adicionales a los más de $17.000 millones de dólares del Plan Económico de Emergencia. “Estos se distribuyen en distintos instrumentos que buscan atacar los frentes de mayor afectación, e involucra grandes esfuerzos fiscales junto al compromiso de un presupuesto base cero que busca la real eficiencia y eficacia de los recursos”. 

Easton destacó la mejoría en montos y cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia, el cual llegará a todas las familias que se encuentren en el 80% hoy más vulnerable. “Es una señal potente de que el gobierno no dejará sola a ninguna familia que haya caído en una situación económica de dificultad a causa de esta crisis. Por otra parte, se trata de un compromiso robusto con los sectores productivos, que implica aumentos en los presupuestos de fomento, tanto de cara a esta fase en la que debemos llegar con financiamiento y subsidios para la mantención de las empresas mientras la reactivación no tome toda su fuerza y también de cara a la reactivación que esperamos iniciar en los próximos meses, donde las empresas necesitarán el empuje para retomar con la mayor rapidez y potencia su ritmo de actividad para recuperar el crecimiento y el empleo”.

Agregó que el acuerdo contempla un plan de apoyo a grandes empresas, para cuidar a los miles de trabajadores que dependen de esas fuentes laborales. “Ahora el desafío será el avanzar con rapidez en la aprobación de cada iniciativa en el Congreso para que los beneficios lleguen en forma ágil y efectiva a la ciudadanía”.

Brotes

Una evidencia de la dificultad para proyectar una pronta reactivación han sido los últimos brotes de Coronavirus detectados en dos pesqueras de Punta Arenas con 85 casos y una empresa constructora de Natales con 18 casos. “Se debe realizar cuanto antes test rápidos en los aeropuertos, tal como ocurre en Malasia y otros países, pues si bien pueden dar muchos falsos positivos, no dan muchos falsos negativos”